Duelo con más en juego de lo que puede parecer en Miramar. El desarrollo del grupo 1 de Segunda RFEF las últimas jornadas ha colocado tanto a Marino de Luanco como a Rayo Cantabria en una situación de que no pueden relajarse, especialmente el filial cántabro. Éste llegará a Luanco en una mala racha. Son tres derrotas seguidas que le han acercado a solo dos puntos de los puestos de descenso. Necesita el equipo de Ezequiel Loza puntuar y de tres a ser posible, ya que aunque hay aún tres equipos entre ellos y el descenso, necesitan frenar la sangría de puntos.
Algo más tranquilo está el Marino. Aunque ese mismo ritmo de puntuación ha hecho que su salvación matemática tenga aún que esperar cuando parecía cerrada. Con 45 puntos, cinco sobre el descenso, la salvación parece cerrada y de hecho el objetivo que se marca el club es intentar alcanzar al Zamora y clasificar a la Copa del Rey. Pero hay quien prefiere no sufrir de vértigo y en asegurar ya esa salvación con una victoria que, además, también podría ayudar en el consiguiente objetivo de ir al torneo copero.
El partido lo dirigirá el colegiado gallego Alexandre López Vila. Con tres años, contando la actual, de experiencia en la categoría, el coruñés de 31 años es conocido por ambos conjuntos. Especialmente por el Marino, al que le dirigió ya en tres ocasiones previas. Una la pasada campaña, con derrota, y dos en la actual con victoria a domicilio en Langreo y empate en casa frente al Cristo Atlético. Al Rayo Cantabria le dirigió en una ocasión ésta misma campaña en un empate a un gol contra el Zamora.
Dos técnicos pendientes de la evolución de sus jugadores para conformar un once
En el Marino la semana ha transcurrido con tranquilidad e inquietad. El punto en Laredo, tras remontar un 2-0 adverso, se consideró un buen premio, pero por el que hubo que pagar un alto precio. Merayo sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior y no volverá a jugar hasta 2024. A él se unieron otros lesionados como Borja Álvarez y Nacho Matador que, junto con Vanderson, lesionado la semana pasada, e Isma Fagir desde hace meses no estarán salvo sorpresa para recibir al filial racinguista. Algo que, si bien no son lesiones importantes, deja con pocos efectivos a Manel para afrontar este partido.
Tampoco hay sancionados en el plantel de Ezequiel Loza que viajará por segunda semana consecutiva a territorio astur tras la visita de la semana pasada al Requexón. Necesitan de esa victoria en Luanco dado que las tres derrotas consecutivas, algo que propicia que las posibilidades de cambios en el once sean más elevadas, han hecho que los equipos de abajo se acerquen y el descenso esté a solo dos puntos. Además, al jugar el primer equipo de viernes, el técnico racinguista apunta a poder contar con algunos refuerzos, como el caso de Yeray, si no participan con el primer equipo.