El Atlético no dio opción alguna al Cádiz y venció de manera cómoda un encuentro que encarriló desde el primer minuto de juego. Griezmann por partida doble, Morata, Carrasco y Nahuel dejaron en anécdota el gol del ‘Choco’ Lozano para los suyos. Tras la derrota del Madrid, el Atlético se coloca segundo, mientras que el Cádiz sigue metido de lleno en la pelea por el descenso, que se aprieta cada jornada más.
Volando con Griezmann
Apenas se había cumplido el primer minuto de juego cuando Griezmann, el jugador más en forma de LaLiga, ya había sellado su firma en el marcador. Tras pedir un penalti sobre Morata a los treinta segundos de juego, el Metropolitano no tuvo tiempo para protestar, pues escasos segundos después, Antoine Griezmann soltaba un latigazo al palo largo que adelantaba al conjunto colchonero. Tras una jugada de Carrasco, que gambeteó a la defensa gaditana por el costado zurdo, el francés ponía al Atlético por encima del Real Madrid en la clasificación.
Por si el Civitas se había quedado con hambre después del primero, Griezmann se encargó de duplicar la ventaja de los suyos antes de la media hora de choque. Tras una conducción por la derecha, encontró la figura de Lemar, sobre la que realizó una pared y volvió a superar a Ledesma. El francés sigue en racha, el Atlético sonreía y los del Cholo bailaban al Cádiz sobre el césped del Metropolitano.
Fiesta en el Metropolitano
Al salir del descanso, Morata encontró recompensa a una primera mitad donde no dejó de intentarlo. El ariete español recibió cerca del pico del área pequeña un pase a media altura de Hermoso y fusiló por debajo a un Ledesma, que poco pudo hacer para evitar el tercero. Trece tantos en liga para el español, igualando los de Antoine Griezmann.
El francés pudo volver a ponerse por delante y cerrar el hat-trick cerca de la hora de juego, pero decidió ceder el penalti a Carrasco. El balón golpeó en el brazo de Alcaraz tras rebotar en su cuerpo un centro de Lemar y el belga transformó una pena máxima que señaló el colegiado tras ser llamado por el VAR.
Sin tiempo para celebrar
A falta de veinte minutos para el final del choque, el Cádiz recortaba distancias mediante el Choco Lozano. El hondureño recibía el esférico de un recién entrado De La Rosa, giraba sobre sí mismo y lanzaba un mísil teledirigido con un objetivo: la escuadra de Grbic. Un tanto anecdótico que sería contestado en la jugada siguiente. En la jugada de ataque del Atlético tras sacar de centro, Nahuel Molina aprovecharía un pase milimétrico de De Paul para volver a poner la distancia de 4 goles. El carrilero argentino, que realizó una gran diagonal, batió con cierta facilidad al guardameta.