Un gol del ghanés Mohammed Dauda en el minuto 80 y otro de Waldo Rubio en la prolongación (95) dieron este sábado al Tenerife la victoria por 2-1 ante un Burgos que vio como en apenas un cuarto de hora se desmoronó no sólo su sólido planteamiento, sino que también perdió los tres puntos que casi tenía en su poder.
La intrascendencia de los tres puntos en litigio no impidió un contendido encuentro desde el arranque, puesto que, si bien tanto tinerfeños como burgaleses concluirán la liga en una notable posición de la tabla, ambos técnicos y algunos jugadores, sobre todo locales, pudieron haber disputado sus últimos minutos en Tenerife.
De esta manera ambos equipos saltaron al terreno de juego con dos consignas diferentes pero con un mismo propósito: los tinerfeños a ejercer una más presión a su rival, y los burgaleses, contener las acometidas y esperar la más mínima oportunidad para sorprender a su rival.
De estos dos conceptos tácticos salió perjudicado el equipo dirigido por Ramis, puesto que su única ocasión, un remate de Gallego (m.14), lo envió Caro a córner, tras una buena jugada de Waldo, mientras que por parte de la hueste de Calero, primero Elgezabal (m.23) tanteó a Soriano, pero el meta rechazo el cabezazo.
Pero si esta primera aproximación supuso una serie amenaza para Soriano, en la segunda poco a nada pudo hacer el meta ante un inapelable zurdazo de Gaspar Campos, que tras una pared con Curro alojó el balón en la meta tinerfeña, concluyendo así una entretenido primera parte.
En la reanudación se reprodujo casi que el mismo juego que en la primera parte, aunque ahora con la desventaja los insulares su mostraron algo más imprecisos, pero con la misma tenacidad que inicialmente, con un Burgos mucho más sólido y, sobre todo, confiado.
En una jugada a balón parado, concretamente un córner desde la banda izquierda y lanzado por Nacho, y casi que la única de cierto peligro, llegó el tanto del empate por mediación de Mo Dauda (m.79), después de aprovecharse de un erróneo despeje de los zagueros.
Y en los instantes finales ya del descuento y cuando todo hacía presagiar un empate se reprodujo casi que la jugada anterior, pero esta vez fue Waldo (m.90+4) el que finalmente introdujo el balón en la meta de Caro y adjudicarle así el triunfo a su equipo.