El primer partido del play off de ascenso a Primera División nos dejó un empate a goles y todo por decidir en el feudo del equipo que hoy jugaba de visitante. Y es que hoy el Alavés saltó al césped de Ipurúa con una marcha más en los primeros compases del partido, abriendo rápidamente la lata. Después de un par de acercamientos Mamadou Sylla consiguió el primero de la tarde con un buen movimiento dentro del área, donde buscó su espacio y a la media vuelta batió a Luca Zidane. Los azulgranas necesitaban de un gol que les subiera el ánimo y Tejero casi lo consiguió al botar una falta que no conectó en nadie y no cogió dirección a portería por muy poco. Matheus Pereira lo volvió a intentar a balón parado, pero Sivera estuvo atento y repelió el balón rozándolo.
El Eibar estaba más volcado buscando el empate y los blanquiazules aprovecharon esto para conseguir el segundo: Rioja puso un balón raso, Sergio Álvarez la tocó y la pelota se paseó entre las piernas de Luca Zidane. El Eibar, cada vez más nervioso, lo intentaba y en el tiempo de añadido devolvió la igualada de nuevo al marcador con Stoichkov como protagonista: el de San Roque recogió un balón y con un fantástico recurso la mandó guardar, haciendo estallar a la parroquia armera que se agolpaba en el graderío de Ipurúa. Con empate en el electrónico enfilaron los protagonistas el túnel de vestuarios.
El Eibar realizó dos cambios en el entretiempo y lograron rápidamente una ocasión en el área rival, aunque dos minutos antes los visitantes pedían pena máxima por una acción sobre Jason. Bautista, que había entrado de refresco para los locales, remató con la cabeza una buena bola de Pereira, pero el esférico se marchó lamiendo el poste. El Alavés también movía el banquillo, pero los dos equipos se encontraban en una fase de partido algo compleja, donde cualquier error podría ser demasiado caro. Los minutos pasaban y en el ’72 de partido Arbilla protagonizaría una de las jugadas del choque, al ver la segunda tarjeta amarilla, dejando a los suyos con un efectivo menos durante más de 15 minutos. Este hecho hizo que el dominio de la pelota fuese ahora del Alavés, aunque los minutos finales tuvieron menos ritmo que el resto del partido, fruto del cansancio y la tensión del encuentro. Todo por decidir en casa del cuarto clasificado, donde Eibar y Alavés se jugarán la plaza por la final del play off.