Se abre el telón de una nueva temporada de la Primera Federación. El partido inaugural será un RC Deportivo que recibirá en su feudo a un Rayo Majadahonda que no quiere pasar los apuros de la temporada anterior, mientras que los locales solo tienen un objetivo en mente, un ascenso que supondría el regreso al fútbol profesional.
Una profunda renovación
El Rayo Majadahonda no quiere volver a sufrir para salvar la categoría. Tras conseguir una salvación agónica en la última jornada del campeonato liguero, desde los despachos del equipo majariego se pusieron manos a la obra para que no volviera a repetirse ese suceso. Figuran más de 15 caras nuevas, a lo que se suma la subida definitiva al primer equipo de canteranos que ya disputaran una cantidad considerable de minutos en la temporada anterior, como son Claverías, Anderson, Cortés o Dani.
En el apartado de las llegadas, destacan las incorporaciones de Pablo Pérez, canterano y ex jugador del Sporting de Gijón o Rubén Enri, procedente del Andorra. También es destacable la incorporación de Nakai, futbolista japonés que llega en calidad de cedido desde el Real Madrid Castilla.
El entrenador será Carlos Cura, que con 36 años tratará de trasladar su buen trabajo en las categorías inferiores del equipo majariego a un primer equipo con una gran juventud, ya que cuenta con una media de edad de tan solo 25 años.
Un Deportivo renovado
Su rival también acometió una profunda renovación. Pocos días después de caer eliminados en Castalia ante el CD Castellón, sucedió un terremoto en el seno del club. La propiedad del conjunto herculino decidió relevar al consejo de administración y al entrenador del primer equipo, por aquel entonces Rubén de la Barrera. El administrador temporal del club apostó por el fichaje de Fernando Soriano como director deportivo y de Juanjo Expósito como secretario técnico, un tándem que tuvo éxito en una UD Ibiza que logró ascender a Segunda División y una permanencia en la temporada siguiente.
El director deportivo maño realizó una profunda renovación en la parcela atacante y la defensiva. Tras firmar a Imanol Idiakez como entrenador, comenzó con la mencionada renovación. A la marcha de hombres importantes como Mario Soriano y Alberto Quiles rumbo al Eibar y Albacete respectivamente, realizó las incorporaciones de Davo y Barbero como sustitutos, así como las más recientes de Pablo Valcarce y Berto Cayarga.
Uno de los puntos débiles del equipo en temporadas anteriores fue la debilidad mostrada en las jugadas de estrategia y balón parado debido a la falta de centímetros. Con la incorporación de Pablo Vázquez y la promoción de Dani Barcia desde el Fabril deberían ser suficientes para un equipo que quiere dejar de sufrir en esas jugadas.
En los costados de la zaga también se reforzó el equipo. Con las llegadas de Mikel Balenziaga, Paris Adot y Ximo Navarro, así como el regreso de Retuerta, cuya permanencia en el equipo no es segura, se busca un salto de calidad competitivo para lograr solidez.
La pretemporada como banco de pruebas
Si bien la pretemporada solo sirve para ajustar automatismos y como preparación física, es interesante ver los diferentes matices que cada entrenador quiere implantar en sus equipos. En el caso deportivista, Imanol busca un equipo ligeramente más vertical que sus predecesores, con mayor protagonismo de los hombres de tres cuartos que de los centrocampistas. Esta intención se ve reflejada en el uso de los sistemas 4-2-3-1 y su variante 4-4-2, usando a Lucas Pérez como segundo punta o mediapunta bajando a recibir y crear juego.
Su rival, por otra parte, fue de menos a más, a pesar de encajar una derrota en su último encuentro de preparación ante el Real Madrid Castilla. El estilo de Carlos Cura casa con la confección de la plantilla. Presión alta, posesión y fútbol ofensivo para un equipo plagado de juventud y hambre combinado con veteranía, una mezcla interesante para un equipo a tener en cuenta.