Domingo 3 de septiembre a las seis de la tarde en el Estadio Juan Carlos Higuero de Aranda de Duero. Ahí es donde un largo camino de 34 paradas comienza para la Arandina CF y para el CD Covadonga. Un camino que llevará a dos equipos recién ascendidos este curso -ambos como campeones en sus respectivos grupos de Tercera RFEF- a buscar consolidarse en Segunda RFEF. Y será en el campo burgalés donde ambos arrancarán ese camino bajo el arbitraje también de un novel en la categoría como es el colegiado pontevedrés, del comité gallego, Miguel Oliveira Dios.
Ambos conjuntos llegan en un verano donde han sumado sensaciones y resultados positivos. El cuadro local de Alex Izquierdo sigue en la línea marcada el curso pasado, con un fútbol ofensivo y de un equipo que busca someter a su rival. En pretemporada han ido de menos a más y dando buena imagen especialmente en sus últimos duelos. Un periodo también marcado por los continuos cambios tácticos del míster, buscando preparar a su equipo para diferentes escenarios que se enfrentarán en una liga en la que el objetivo es lograr cuanto antes la salvación y después, si se puede, soñar. Algo que ya se vio el curso pasado en Tercera RFEF.
Por su parte, el CD Covadonga quiere aprovechar el ascenso del curso pasado con el que prácticamente nadie contaba para afianzar el club en la cuarta categoría. No fueron capaces los ovetenses a hacerlo en la última campaña en Segunda ‘B’, que fue de su debut y marcada por haberse disputado en plena pandemia de COVID-19. Ahora dirigidos por un veterano de los banquillos asturianos como Manolo Simón y con una plantilla en su mayoría muy joven, secundada por algunos veteranos con muchos años en el club, pero con ganas de ser un equipo que dé que hablar. De hecho, en el club se apuesta a que el grupo del ascenso, reforzado con unos pocos jugadores, va a dar muchas alegrías y estarán más cerca del play-off que del descenso.
Al final será la competición las que ponga a todos en su lugar. Y esa arranca en menos de 48 horas.