El conjunto de Imanol Alguacil cerró, el sábado en la medianoche, el mercado de fichajes veraniego de esta presente temporada 23-24. Los donostiarras han hecho un gran papel, incorporando jugadores para dar un salto de calidad en la plantilla y dando salida a otros para dar paso a los emergentes canteranos o para encontrarse con más minutos en otros clubes mediante una cesión. La entidad donostiarra ha logrado mantener el famoso 60/40, que consiste en tener una plantilla con el 60% de jugadores formados en Zubieta y el 40% restante de foráneos.
Altas.
Los txuriurdines cuentan con un total de siete incorporaciones. El primer fichaje de este mercado para la entidad blanquiazul fue Hamari Traoré, lateral maliense que llegó a coste cero procedente del Stade de Rennes, equipo donde ejercía como capitán. El internacional con Mali tiene contrato hasta junio de 2025.
El segundo tardó en llegar, y es que, el 2 de agosto, los aficionados txuriurdines vieron como un nuevo ariete llegaba a tierras guipúzcoanas. Se trata de André Silva, jugador en propiedad del RB Leipzig que aterrizó en las filas txuriurdines mediante una cesión con opción de compra.
En tercer lugar, el conjunto donostiarra se hizo con los servicios de Arsen Zakharyan, futbolista ruso con raíces armenias que se incorporó a la Real Sociedad procedente del Dinamo de Moscú a cambio de 12 millones de euros. El mediocentro ofensivo ha firmado hasta 2029.
En cuarto lugar, el equipo dirigido por Imanol Alguacil reforzó, el pasado 27 de agosto, el carril izquierdo con la llegada del escocés Kieran Tierney, mediante una cesión sin opción de compra.
El pasado viernes 1 de septiembre fue un día clave en el mercado de la Real. Faltaba cosa de una hora para el cierre de mercado cuando la entidad vasca anunció un regreso, el de Álvaro Odriozola, una llegada en formato traspaso que se cerró con el Real Madrid entorno los 1,5 millones de euros. El lateral español ha firmado un contrato que le une a la entidad donostiarra hasta 2029.
A estas cinco incorporaciones se les suman otras dos, las de Jon Olasagasti y Urko González de Zárate, procedentes del Sanse, es decir, de Zubieta.
Bajas.
Por lo que hace a salidas, los de Imanol Alguacil cuentan con un total de once. El Deportivo Alavés se ha interesado por cuatro jugadores que formaban parte de la plantilla de la Real Sociedad, y se han hecho con sus servicios. De esta lista forman parte Ander Guevara (1,5 millones), Andoni Gorosabel (500 mil), Álex Sola (cesión simple por un año) y Jon Karrikaburu (cesión con opción de compra y recompra por parte de la Real Sociedad). Con estas cuatro operaciones, los aficionados txuriurdines tendrán un motivo más para estar al corriente de la actualidad de los vitorianos.
En segundo lugar, se encuentran las cesiones simples de Roberto López y Robert Navarro, que se han incorporado al CD Tenerife y al Cádiz CF, respectivamente.
Seguidamente, el pasado viernes por la noche, el Getafe CF hizo oficial la incorporación del lateral burgalés Diego Rico, mediante una cesión con opción de compra obligatoria.
En cuarto lugar, en este mercado de fichajes, la entidad blanquiazul vendió a Modibo Sagnan por 1 millón de euros al Utrecht, donde parece que el central francés se encontró con su mejor versión. También cabe añadir la salida de Andoni Zubiaurre, que se incorporó al CD Eldense como jugador libre al finalizar contrato con los donostiarras.
En último lugar, pero no menos importante, la Real perdió a dos de los jugadores con más peso dentro de la plantilla como son el excapitán Asier Illarramendi y David Silva. El primero, a sus 33 años de edad, dejó el club de su vida para unirse al Dallas, donde vivirá su primera experiencia en el fútbol americano. En segundo lugar, el ‘mago’ Silva anunció su retirada tras romperse el ligamento cruzado anterior durante la pretemporada.
En conclusión, la Real Sociedad ha realizado un muy buen mercado de fichajes, con incorporaciones que refuerzan sus debilidades, pero al mismo tiempo, con la pérdida de probablemente su jugador más importante y con más calidad, David Silva, que ha dejado un gran vacío que será imposible de reemplazar.