Es en la jornada cuatro pero todo aficionado que siga el grupo 1 de Segunda Federación sabe que un partido entre el Real Valladolid Promesas y el Real Avilés es un duelo de play-off. Dos equipos llamados a pelear por todo este curso tras meterse en la fase de ascenso el curso pasado y naufragar, de forma más dolorosa el cuadro asturiano, en esas eliminatorias. No dieron el salto y este año lo vuelven a buscar en un curso donde ninguno de los dos han empezado, ni mucho menos, como esperaban.
De ahí que protagonizan un partido, no de urgencias aún, pero sí de necesidad. Lo dirigirá el veterano colegiado gallego, de la delegación de Ourense, José Antonio Fernández Rodríguez, de 32 años. Un veterano de la categoría que, entre la extinta Segunda ‘B’ como la actual Segunda Federación, suma nueve campañas en su haber. Será la séptima vez que dirija al filial pucelano, con quien tiene un balance de cuatro victorias, un empate y dos derrotas. Con el Real Avilés son un total de dos encuentros previos, en los que los blanquiazules no conocen la victoria.
Como decíamos, ninguno de los dos entrenadores hablan de urgencias de cara a este duelo. Un «bonito partido» en boca tanto de Julio Baptista como de Emilio Cañedo y «muy exigente», ya que ambos saben del potencial del rival que tendrá enfrente. Los avilesinos llegan a los Anexos sin conocer la victoria. Dos empates y una derrota donde su debilidad en ambas áreas le está castigando y mostrando la realidad del fútbol. Un aspecto que el filial blanquivioleta también acusó al principio con una derrota en Vigo, pero que ha ido mejorando. Sufrió para sacar un empate frente al Pontevedra y venció, con justicia, al filial del Real Oviedo. Por esa dinámica ascendente, los locales parten con esa ligera ventaja de cara al partido.
En cuanto a las bajas, con el regreso de Tunde el pasado fin de semana a la dinámica del filial, Julio Baptista empieza a tener una plantilla más estable. Aun así, el brasileño volverá a estar a la expectativa de lo que haga Paulo Pezzolano con la convocatoria del primer equipo que jugará apenas tres horas después en Oviedo. Por parte del Real Avilés, se esperan cambios de Emilio Cañedo para lograr esa primera victoria del curso. Puede sonar paradójico, pero aunque el equipo ha mostrado una mayor debilidad en las áreas, los cambios apuntan más a la parcela central, donde el técnico ovetense podría optar por formar con un doble pivote. Son cartas que se guarda y no se desvelarán hasta los minutos previos al partido.