Con la exigencia del calendario en liga para el club de Mestalla, y la corta plantilla de primer equipo que disfruta Baraja, en la copa le va a tocar jugar con los jugadores de primer equipo y filial.
Recordemos que la norma indica que debe haber siete jugadores profesionales en el campo, algo que ha sido muy criticado por Baraja pues dice no comprender la norma. El descontento viene auspiciado, también, por la corta plantilla que tiene en Valencia.
La Copa del Rey suele ser competición para que jueguen los chavales, y así va a ser esta eliminatoria contra el Arosa, según anunció Baraja en la rueda de prensa previa al partido.
Así pues, como lo hiciera en Logroño volverá a jugar sobre el filo de la navaja, pudiendo cortarse o no, y deberá tener cuidado, pues el equipo nazarí, primer rival del Arosa, ya fue descalificado por alineación indebida.
En la convocatoria del partido entran, no ya los habituales de liga, sino algunos con edad juvenil como: Ali Fadal o David Otorbi, que, junto a Marco Camús son las novedades en esta lista.
Junto a ellos volverán a pisar verde Jesús Vázquez, que ya disfrutó de minutos frente al Girona, pero que en este partido se le espera titular; y también volverá Alberto Marí, el jugador que se ha recuperado de su lesión que acarreaba desde la pretemporada.
Habiendo hablado de las novedades, las ausencias más notables son las de lesión como Gaya, Diego López o Almeida, y de descanso por sobrecarga como las de: Foulquier, Pepelu, Mamardashvili, Paulista y Hugo Duro.
Cabe decir que, algunos de estos, no están dando una buena versión, y prueba de ello son los minutos que les da Baraja en la liga; el Valencia formará seguramente con los siguientes nombres:
Jaume; Thierry, Mosquera/Diakhaby, Yarek, Jesús Vázquez; Guillamón, Gozálbez; Amallah, Hugo González, Camús; Yaremchuk.
Sean estos, o no, los elegidos, el Valencia tiene por superar una plaza complicada en el partido de hoy, ya que se juegan mucho más que el equipo de Vilagarcía de Arosa el cual disfrutara de una experiencia que no olvidará en la vida; y en la que la afición che espera no llevarse ninguna sorpresa: deportiva ni extradeportiva.