Termina la vigesimoprimera jornada de la Primera Federación con un duelo con mucho morbo. Un Celta Fortuna en mala dinámica recibe en el Estadio de Balaídos a un Deportivo que busca acercarse al liderato después de la más que convincente victoria ante el líder, la SD Ponferradina.
Un filial muy goleador
Una de las grandes carácterísticas del Celta Fortuna es su defensa de 3 centrales, lo cual no quiere decir que sea un equipo defensivo, si no todo lo contrario. Se trata del equipo más goleador del grupo, compensando de este modo las concesiones que realizan en la zaga. En total, anotaron 34 goles mientras que encajaron 22. 18 de ellos en casa, anotando dos goles por partido cuando ejerce como local. En el apartado goleador destacan dos nombres propios, Raúl Blanco y Alfon González, con 5 y 7 goles respectivamente.
Idiakez vuelve a los orígenes
Después lograr cierta puntuación con más corazón que fútbol, el técnico vasco optó por volver a lo que le diera buenas sensaciones al equipo en el arranque de liga. Un 4-2-3-1 con Villares y José Ángel en el doble pivote con Lucas Pérez en el enganche. Debido a la falta de ritmo de Barbero, se colocó Davo como delantero, logrando empequeñecer a un equipo del potencial de la Ponferradina que no conocía la derrota a domicilio y que se fue de Riazor sin apenas tirar a portería. Es muy posible que tras convencer en ese encuentro, el donostiarra le dé continuidad al mismo once.
El césped de Balaídos
Ambos conjuntos son conscientes de que el césped será un condicionante. En el partido de Copa del Rey ante la Real Sociedad, el capitán del conjunto olívico, Iago Aspas realizaba gestos evidentes de disconformidad con el estado del terreno de juego. Y no es para menos, ya que se replantó a principios de este mes de enero por tercera vez en la presente temporada y sigue encontrándose en mal estado. Algunas fuentes apuntan a un evento audiovisual realizado durante la pretemporada, el cual afectó incluso al sistema de drenaje del estadio.
Mal recuerdo para el deportivismo
Nunca es plato de buen gusto enfrentarse al filial del eterno rival. Pero más lo es cuando nunca el cuadro herculino fue capaz de lograr una victoria en Balaídos, tan solo un 0-3 logrado en Barreiro con Miku como gran protagonista del encuentro.