Sergio Francisco, preparador de la Real Sociedad B, trabaja sin descanso para cortar de raíz la dinámica negativa en la que se ven inmersos los potrillos. El filial donostiarra acumula ocho encuentros sin ganar, viéndose descabalgados momentáneamente de la lucha por los puestos de playoff. Su próximo partido en Majadahonda puede ser un punto de inflexión para replantearse por qué objetivos pelearán los de Zubieta en la segunda vuelta. Aún están a tiempo de engancharse a la zona noble, pero para ello será necesario rencontrarse con una victoria que se les niega desde la decimocuarta jornada.
Formación versus resultados
El estratega irundarra, no había vivido una situación tan delicada a nivel de resultados con la Real B, desde su llegada al segundo equipo donostiarra en mayo de 2022. Si bien es cierto, que en el ideario realista los resultados deportivos de filial son secundarios en aras de priorizar la formación de los futbolistas, también lo es, que, para cualquier entrenador que compite en las categorías nacionales, el alargar en demasía una dinámica negativa de guarismos, puede ser sinónimo de remplazo o dimisión.
Son varios los futbolistas dirigidos por Sergio, que han servido de sostén a una Real Sociedad demasiado diezmada por las lesiones, lo que sin duda les ha debilitado y dificultado para ser competitivos en 1ª RFEF. Entre ellos destacan Alberto Dadie o Pablo Marín. Pero los principales males del equipo para no poder verse más arriba en la clasificación, van emparejados a las dificultades exhibidas en la faceta realizadora. Tan solo Ekain Azkune, con siete goles se ha destacado en este apartado.
En definitiva, a la Real Sociedad B, en este tramo de la competición, les está costando sacar sus partidos adelante. No gana desde finales de noviembre del pasado año. Su último triunfo fue contra el Celta Fortuna. Una larga travesía por el desierto, en la que los jóvenes valores del filial txuriurdin tan solo han sumado tres puntos de veinticuatro posibles.
Sergio Francisco sabe que sus próximos compromisos ligueros, frente a Rayo Majadahonda, Sabadell y Ponferradina, podrían ser definitivos para el devenir del equipo y tal vez para su continuidad en el banquillo de Zubieta. Momentos delicados para un míster que ha sacado a la luz varias piedras preciosas, de la fértil cantera donostiarra.