Sin ganar los objetivos se alejan. Esa es la realidad compartida de Real Avilés y Coruxo que se medirán este domingo en el Román Suárez Puerta. Ambos consiguieron salir de la parte baja en la que estaban a principios de curso pero no acaban de despegar. Los asturianos acumulan empates que de poco valen y los gallegos acumulan una racha demasiado larga sin vencer que los acerca peligrosamente a la parte baja.
Real Avilés: acercar el Playoff
Sigue abonado al empate el Real Avilés, que sumó su cuarta igualada en las cinco últimas jornadas ante el Guijuelo. Decimocuarto empate en veinticuatro partidos para un Avilés que se adelantó con un gol de Julio y cedió la igualada al filo del descanso. En la segunda parte pudo ganar cualquiera. El empate deja al conjunto asturiano octavo con 31 puntos a tres puntos del Guijuelo que ocupa la séptima posición. Un punto más arriba, a 4 puntos, están Langreo y Compos que marca el Playoff. A 5 puntos está el Rayo Cantabria, cuarto. Por debajo el descenso está a 4 puntos por lo que los avilesinos están en tierra de nadie y, o ganan y acercan el objetivo de la zona noble, se quedarían en tierra de nadie con un nuevo empate o se complicarían la vida con una derrota ante uno de sus perseguidores. Su balance este curso en el Román Suárez Puerta es de 3 victorias, 6 empates y 2 derrotas.
Las palabras del míster
Coruxo: volver a ganar
El Coruxo tuvo dos partidos en O Vao en los que buscaba volver al triunfo y romper su racha pero las cosas no salieron bien. Empató sin goles ante un Guijuelo rocoso y cayó ante la visita del Zamora. La salida a un fortín como Pasarón supuso la segunda derrota consecutiva a la que, para desgracia de los verdes, siguió la tercera al caer en casa ante el Vetusta ahondando en una crisis que empieza a ser preocupante. Tras un año harto complicado de principio a fin en el que se selló la permanencia en el tramo final de curso, el Coruxo empezaba un nuevo año y lo hacía con un proyecto nuevo comandado David de Dios. Las cosas no empezaron como se hubiese deseado y se fue excavando en un pozo de malos resultados y poco gol que llevó al equipo a ser farolillo rojo. El punto de inflexión llegó con tres triunfos: en casa ante el Marino y el Covadonga; y a domicilio ante Arandina, tres rivales directos. A partir de ahí el equipo ha vivido una buena dinámica de resultados cortada con alguna piedra en el camino pero que le permitió estar lejos de una parte baja a la que no quiere regresar tras este bache. Sus últimos resultados lo dejan con 29 puntos en el puesto 10 con el Playoff a 6 puntos y el descenso solo 2 puntos por debajo.