El delantero madrileño atraviesa, quizá, uno de los momentos más bajos en cuanto a rendimiento goleador de la temporada, y ello lo está notando un equipo que depende de él para sacar los partidos adelante.
Son ya cinco partidos los que el delantero che no ha visto portería, y si no llega a ser por los goles de centrocampistas como Almeida, que ha hecho un gol en dos partidos consecutivos, o Pepelu, desde el punto fatídico, nadie lo habría completado.
Y, es que, el Valencia más allá de los goles de Hugo, no tiene goleadores relevantes, pues después del delantero, el segundo máximo goleador es Pepelu con cinco dianas desde el punto de penalti.
Acercándonos un poco más a las estadísticas, el delantero ha marcado un total de doce goles y ha dado dos asistencias, es decir, ha tenido un impacto directo en catorce goles del equipo, lo que supone que habiendo marcado treinta y cinco goles en esta liga ha participado en el 40% de los goles del conjunto che.
Ahora que no consigue convertir, auspiciado también por lo poco que genera el Valencia, el equipo lo nota, pero, ello nos puede llevar a una segunda reflexión ¿qué pasa con el delantero suplente? ¿qué pasa con los extremos?
Empecemos por el principio, el delantero suplente es Yaremchuk, un jugador que lleva tres goles, y no será por participaciones, pero, en el tramo en el que está lesionado el tercer delantero es Alberto Marí. El cual es un jugador que viene de Segunda RFEF que mostro olfato goleador en la pretemporada pero que tuvo una infausta lesión, que lo dejo fuera del rodaje y de la competición hasta noviembre.
Esta circunstancia nos lleva a encadenarla con que, cuando volvió de lesión, el jugador se situó como tercer delantero en un equipo que comenzaba a jugar con doble punta, y como es normal, cuando tuvo que entrar no se le notaba a punto.
Por tanto, en este caso miramos al máximo accionista, una persona que se negó a poner una cantidad irrisoria por Rafa Mir para contentar a un Ruben Baraja que poco había pedido, y sabía que un delantero era de urgencia para situaciones como la que podía estar pasando en esta parte de la temporada.
Sea como fuere, con el primer problema abordado, acudamos al segundo, no solo es que los recambios de Hugo Duro no sean de garantías, sino que otros factores que podrían ayudar tampoco lo están haciendo, y es que los extremos poco están aportando a la producción o al convertimiento de goles.
Acudamos de nuevo a los números: Diego Lopez -máximo goleador y asistente de los extremos- tres goles y seis asistencias; Sergi Canos: un gol y dos asistencias; y, Fran Perez, un gol y tres asistencias. Y, el cuarto de los extremos, Peter Federico, un jugador que llega de la 1ª RFEF, y que no ha aportado nada, sin ser su culpa su fichaje, sino apuntando al de Singapur, que una vez más dejó una plantilla cogida con pinzas para pelear el tramo final de temporada.
Con esto, veamos, lo números de los extremos la temporada pasada, las comparaciones son odiosas, pero sirven para esclarecer muchas cosas, pues aunque la temporada fue desastrosa, había extremos de un nivel superior al de esta temporada. Al final, Lino metió seis goles, Kluivert otros seis y Castillejo cuatro; números que distan mucho de lo que estamos viendo esta temporada.
Con esto analizado, hemos visto que si no es Hugo Duro, el cual hasta este parón estaba muy fino cara gol -pues lleva más goles de los esperados-; no hay otro jugador capaz de sostener al equipo en esa faceta goleadora.
Y, como ultima reflexión que deja todo esto, es, que sí, se puede ver desde un punto de vista del césped, deportivo o como se quiera llamar, se puede criticar a los jugadores o a Baraja, pero eso es mirar a la zanahoria y no al palo ni al que lo sujeta, que es Peter Lim y su corte en Valencia.