Llega el cierre de campaña para CD Covadonga y Marino… o quizá para este último aún no. Los ovetenses llegan ya descendidos a este último encuentro tras una segunda vuelta donde intentaron acercarse a una permanencia que nunca fue más que un sueño en una categoría tan dura. Los marinistas, que ya están acostumbrados a este tipo de pelea, llegan con opciones de lograrlo, pero sin depender de ellos mismos. Será un partido en el que no solo se estará pendiente de lo que ocurra en el césped de Miramar, sino también de lo que ocurra en al menos otros tres o cuatro campos. Porque los resultados en esos campos serán tan importantes como lo que logre el Marino. Especialmente si gana para cerrar la salvación y la temporada.
El encuentro, que será clave y en el que todo se mirará con lupa, lo dirigirá el colegiado vasco Asier Villanueva Amorrortu. El vizcaíno vuelve a Asturias tras dirigir en el Nuevo Ganzábal la semana pasada. Ahora lo hace en un partido clave por la zona baja de la categoría. Y es un árbitro con el que al Marino no le ha ido nada bien. Dos empates y una derrota en tres encuentros previos; dos de ellos esta misma campaña en Miramar (empate sin goles frente al Ourense y derrota por 1-2 frente al Pontevedra). Para el Covadonga, será el primer encuentro en el que se encuentren el trencilla vizcaíno y el conjunto ovetense.
Las cuentas del cuadro marinista son claras. Si ganan o empatan, el descenso directo no es una amenaza. Eso sí, en caso de empatar se verán abocados a disputar el play-out por la permanencia dado que con 40 puntos no serían en ningún caso el mejor 13º de los cinco grupos. Solo una derrota -con victoria del Racing Villalbés- condenaría a los de Sergio Sánchez al descenso directo. Si logran lo que esperan y para lo que se decreta partido de puertas abiertas (entrada gratuita) en Miramar, que es vencer, los posibles desenlaces se abren. Una victoria unida de un empate o derrota de la Gimnástica; un empate o una derrota del Fabril o incluso un empate o una derrota del Avilés siempre que el Marino gane por tres goles de diferencia, le darían a los marinistas la salvación.
Para ello, Sergio Sánchez puede contar con toda su plantilla salvo César García que sigue lesionado de larga duración. El resto de jugadores, aunque algunos estén tocados físicamente y lejos del mejor estado de forma, se alistan al partido por si el técnico sierense les necesita a lo largo del mismo. En el Cova, donde esta semana se discute si David González seguirá dirigiendo al equipo la próxima campaña en Tercera RFEF, con elevadas opciones de que así sea, se esperan minutos para menos habituales. Eso sí, con el División de Honor aún sin cerrar la salvación, no habrá minutos para integrantes del equipo que dirige Fede Díaz.