Como casi siempre que hay un Mundial o una Eurocopa, el mercado en el fútbol profesional europeo avanza muy lento. En el caso particular del Real Sporting, una vez se cumple una semana desde que su temporada finalizó con la eliminación en las semifinales del play-off de ascenso a LaLiga EA Sports, no ha habido ningún avance. Con el fichaje del mediocentro del Racing Club de Ferrol Jesús Bernal, un fichaje calificado como estratégico por el club gijonés, cerrado hace semanas, el resto está todo en compás de espera. Y es previsible que esté así hasta como mínimo dentro de una semana más.
Lo primero, obviando esa lentitud del mercado, porque el club gijonés no tiene aún entrenador. Como reemplazo de Miguel Ángel Ramírez, el Sporting quiere a Rubén Albés. Pero Rubén Albés no tiene al cuadro gijonés como su primera opción. Ya que la posibilidad de entrenar a la UD Las Palmas en la máxima categoría está abierta hasta, como mínimo, el domingo por la noche. Todo dependerá del play-off de ascenso entre Real Oviedo y RCD Espanyol. En caso de ascenso ovetense, el club rojiblanco deberá tirar de su plan B para el banquillo. Mientras que en el escenario opuesto, las posibilidades de que el vigués acabe en el banquillo local de El Molinón ganan muchos enteros.
Sea quien sea el entrenador, tendrá voz en la planificación deportiva en un verano donde se estiman, descontando a Bernal, en un número de unos siete u ocho refuerzos más, según las salidas que haya en próximas semanas. Pero ese poder de decisión en los fichajes por parte del técnico será limitado. Porque la hoja de ruta de lo que se necesita contratar en el mercado está fijada. Si será importante su opinión en las posibles salidas. Nombres como Christian Rivera, Queipo, Milovanovic o Campuzano tendrán que pasar la evaluación positiva del nuevo entrenador. En otros como Djuka o Axel Bamba, que tienen contrato, el club intenta persuadirles para lograr su salida.
Defensa y ataque, los frentes abiertos
De las cuatro demarcaciones primarias en el campo, en dos no se esperan refuerzos. Son el caso de la portería y el centro del campo. Salvo cambio de escenario u oportunidad de mercado, son dos parcelas cerradas. Yáñez y Christian Joel apuntan a seguir guardando la meta, si bien el estatus del cubano podría variar durante el verano. Mientras en el medio con la llegada de Bernal no habría más llegadas al pretender el club la renovación de Roque Mesa. De esa forma, si no hay salidas, el centro del campo quedaría más que cubierto con hasta seis ocupantes (Christian Rivera, Bernal, Nacho Martín, Varane, Nacho Méndez y Roque Mesa).
Es en la defensa y la delantera donde más cambios habrá. En defensa, las salidas de Insua, Izquierdoz y Pascanu dejan un hueco en la zaga que hay que rellenar. El rumano no tiene cerrada del todo la puerta a su regreso. Aunque se estima difícil por tener contrato con la Ponferradina y no querer abonar traspaso desde la entidad rojiblanca. En cualquier caso, llegarán como mínimo, un lateral derecho y un central al equipo, pudiendo ser dos centrales -sería necesaria la salida definitiva de Bamba- los que finalmente lleguen. Los que lleguen se unirán a Guille Rosas, Rober Pier, Diego Sánchez, Cote y Pablo García, que tienen garantizado sitio en la plantilla para este próximo curso.
En ataque la situación es más abierta. Fran Villalba tiene más opciones de tener que buscar una salida que de quedarse, aunque será el nuevo técnico quien decida. Si sale, abriría la puerta a un nuevo refuerzo para la parcela ofensiva. Algo parecido con Queipo, aunque el canterano, a día de hoy, apunta más a quedarse que a salir. Su pretemporada marcará mucho su futuro a corto plazo. Con Gaspar como único jugador de banda con sitio garantizado, el club deberá fichar a dos jugadores para esa demarcación. Luego está el caso de Juan Otero. El Sporting y el jugador colombiano ven con los mejores ojos seguir juntos. Pero será un asunto complicado y objeto de negociación con Club América, donde le resta un año de contrato al de Sipi.
En la punta del ataque la situación es, a 20 de junio, completamente indescifrable. Djuka, Campuzano y Milovanovic -que vuelve tras su cesión en FK TSC Backa Topola serbio- tienen contrato. Pero ninguno de los tres tiene garantizado estar en plantilla. Con Djuka el club busca su salida; mientras que Campuzano y Milovanovic dependerá en gran medida de la opinión del entrenador. También dependerá de éste la situación de Alex Oyón y Amadou, que podrían tener en pretemporada la opción de ganarse un sitio en el primer equipo. Todo apunta a que el club buscará dos delanteros en el mercado completando una hoja de ruta que está (o parece) parada por ahora, pero muy definida.