En poco más de una semana arranca la competición en Segunda RFEF. Para el Compos, que jugó su último partido en competición oficial allá por el mes de mayo, el curso comienza a domicilio. Concretamente en Los Pajaritos ante un rival complicado como es el Numancia.
No es extraño para el conjunto picheleiro empezar como visitante ya que en las tres temporadas en las que ha estado vigente la Segunda Federación así le ha tocado, al igual en la extinta Segunda B en el año después al ascenso y en su último año en Tercera. Es decir, en las últimas cinco temporadas los blanquiazules han comenzado el curso lejos del Vero Boquete, pero ¿cómo les ha ido?. Lo cierto es que no del todo bien.
La temporada pasada, los hombres de por aquel entonces Manel Menéndez arrancaban el curso visitante a un rival que ha demostrado ser la bestia negra de los gallegos. Hablamos del Marino de Luanco. El Compos rindió visita a Miramar y salió de allí con 1 punto tras empatar 0-0.
El año anterior, en la temporada 22/23. La SD Compostela arrancaba la temporada con una visita a El Requexón para medirse al Real Oviedo Vetusta y las cosas no fueron bien. Los de Santiago volvieron de vacío tras perder 2-1. Mirando más allá, a la temporada 21/22, también en Segunda RFEF, el primer envite del curso fue en Pasarón ante el Pontevedra y el resultado fue de empate a 1. De nuevo sin victoria para los compostelanos.
En el último año de la antigua Segunda B, justo después de lograr el Compos el ascenso desde Tercera, es decir, en la temporada 20/21, la andadura de los blanquiazules empezaba en el Reina Sofía midiéndose a Unionistas. Partido este del que salieron derrotados con un marcador de 2-0.
Para encontrar una alegría en la primera jornada hay que remontarse a la temporada 19/20 en Tercera División donde el Compostela visitó en la primera jornada el campo del Alondras y se impuso con claridad con un marcador de 1-4.
En el último lustro es ‘tradición’ empezar fuera para el Compos pero desde luego no se empieza con buen pie o como gustaría, sumando tres punto en el casillero. El próximo 1 de septiembre en Los Pajaritos los gallegos buscarán romper esa dinámica y empezar el curso con un +3 que marque el camino a seguir en un año en el que pelear por el ascenso.