El CD Castellón despidió un 2024 en el que fue capaz de desplegar un juego ofensivo que le ha llevado a ser campeón en Primera RFEF y a poder estar cerca de los puestos de ascenso a Primera división en la segunda mitad de año que vivió como equipo de la Liga Hypermotion.
El afición castellonense soñó despierta en este 2024 en el que su equipo dominó con firmeza el grupo II de Primera RFEF hasta proclamarse campeón cuando aún restaban tres jornadas para el final del campeonato, materializando el ascenso después de ganar en Murcia y perder el Córdoba ante el filial del Granada.
La Plana festejaba el regreso a Segunda división cuatro años después, aunque no pudo redondear la temporada con la conquista del título de Primera RFEF al caer en la eliminatoria final de campeones ante el Deportivo de la Coruña, un título más honorífico que efectivo.
Para afrontar el reto de la Segunda el Castellón apostó por reforzar la parcela ofensiva y las bandas con Brian Cipenga, Kenneth Mamah, Mats Seuntjens, Álex Calatrava, David Flakus y Ousmane Camara, así como el centro del campo con Thomas van den Belt, la defensa con Jetro Willems y la portería con Amir Abedzadeh. Además, también llegó Adri Fuentes, que había jugado cedido en el Lugo. A su vez, en el capítulo de salidas dejaron el equipo Borja Granero, Julio Gracia, Nikita Iosifov, Lars Veldwijk, Jacob Carney, Mamadou Traoré, Gervane Kastaneer, Iago Indias y Manu Sánchez.
El juego ofensivo del Castellón con la llegada de Dick Schreuder continuó en Segunda división y sorprendió a los rivales de la categoría de plata con un equipo capaz de plantar cara a rivales de entidad y situarse como uno de los mejores equipos a domicilio de la categoría que le ha llevado a cerrar la primera mitad del campeonato como cuarto mejor visitante. Sin embargo, lejos de lo que cabía esperar tras la trayectoria del pasado curso en Primera Federación, los resultados en el estadio SkyFi Castalia no fueron los que esperaba un Castellón que solamente pudo ganar cuatro de los once partidos disputados, si bien cerró el año con ocho puntos de ventaja sobre el descenso y a cuatro puntos de los puestos de promoción de ascenso.