La guerra ha comenzado en Ferrari. Charles Leclerc, aspirante al título, Lewis Hamilton, siete veces campeones del mundo, completan los test de Bahréin con máxima igualdad. De momento todo son buenas caras y buen ambiente, pero lo ajustado de sus tiempos en cada sesión evidencia que ambos quieren estar por encima del otro.
Hamilton marca los mejores tiempos
El mejor tiempo por vuelta en los test no tiene por qué ser algo definitivo, pero sí es lo que va mirará la gente. Y en este sentido, el heptacampéon del mundo ha sido superior.
El primer día paró el crono en 1:31.834, por debajo de Leclerc, que marcó un 1:30.878, casi un segundo de diferencia para el monegasco. Sin embargo, el segundo día, Hamilton se impuso con un crono de 1:29:379, mientras que Leclerc, se quedó muy cerca, marcado 1:29:431. Este último día de test, Hamilton ha marcado un tiempo mucho mejor que su compañero de equipo, 1:30:345, mientras que Charles Leclerc ha marcado 1:30:991.
Sí, son solo entrenamientos, se desconocen los reglajes de cada coche en cada momento, qué han mirado, pero repetimos, cuando ambos pilotos miren sus tiempos, el británico ya habrá obtenido su primera victoria a las primeras de cambio.
Buenas palabras entre ambos antes del mundial
Charles Leclerc se ha pronunciado sobre la llegada de Lewis Hamilton a Ferrari y señala el contraste que existe entre sus trayectorias como pilotos al llegar al equipo. El monegasco llegó a la escudería italiana tras un año en la Fórmula 1 y todavía en proceso de formación, mientras que Hamilton aterriza en Maranello como una leyenda en la Fórmula 1.
“Es muy diferente la situación en la que se encuentra Lewis. Yo todavía tenía que aprender cómo funcionaba un equipo como Ferrari, aunque ya conocía la fábrica por mi paso por la Academia”.
Al margen de las discrepancias existentes, Leclerc afirma que ha podido aprovechar la experiencia de tener al lado a Hamilton: “He aprendido mucho y me he atrevido a reflexionar sobre la felicidad que tenía Hamilton. He intentado centrarme y ahora estoy preparado para afrontar la primera carrera”.
Por su parte, Hamilton ha elogiado a su compañero de equipo, destacando su madurez: “Charles es más maduro de lo que era yo a los 27. No será fácil vencerle, pero si trabajamos juntos, podremos lograr grandes cosas”.
El británico también ha analizado su estilo de trabajo: “Es muy profesional, rápido desde el inicio y fuerte en carrera. Siempre supe que tenía un gran futuro”, concluyó Hamilton.
Fuera las caretas
Aunque de puertas para fuera, y de cara a la galería, todo son buenas palabras y buenas caras, lo cierto es que estamos hablando de Fórmula 1, y Hamilton no ha ido a Ferrari a pasearse en el final de su carrera, ha vuelto para intentar devolver a Ferrari, y al él mismo, a la cima de la Fórmula 1. Su voracidad no tiene límites, algo que ha quedado demostrado a lo largo de los años, y peleará hasta el final para lograr ser el piloto con más títulos mundiales bajo el brazo.
Por su parte, Leclerc afronta su temporada más difícil. Todo hace indicar que Ferrari nunca había estado tan cerca de volver a lograr el campeonato. Es el piloto que más tiempo lleva el escudería, conoce el monoplaza, la estructura del equipo, y si el Ferrari está para ganar es el momento de que el piloto de un paso al frente y demuestre que está hecho para ser campeón del mundo. Es posible que esté ante su mayor oportunidad y su mayor reto al mismo tiempo.
Veremos cómo se desarrolla esta guerra por la gloria y cómo gestiona Ferrari los egos de sus dos pilotos.