Los test de pretemporada nos permite conocer el comportamiento de cada uno de los monoplazas de la parrilla del 2025. Si bien los tiempos de pista pueden esconder algún que otro detalle, la manera en que un coche se comporta no engaña: la forma de entrar en curva, su estabilidad a la salida y la forma en que responde a los ajustes nos avisan de las posibilidades del monoplaza.
Los equipos con menos equilibrio
Algunos equipos se han visto claramente incapaces de encontrar el equilibrio óptimo de sus coches de carrera. El Sauber ha sido el coche con más problemas de todos porque la configuración final era demasiado dura y había problemas de tracción que perjudicaban a Nico Hülkenberg y al debutante Gabriel Bortoleto.
El problema del subviraje ha sido, por lo tanto, un aspecto que le ha preocupado a Racing Bulls. Mientras que Yuki Tsunoda ha podido hacerlo mejor que su compañero novato Isack Hadjar, se trata de un monoplaza que no se muestra estable en la salida de las curvas. Haas ha apostado por tandas largas con carga alta de combustible, dificultando la comparación con sus contrincantes. Sin embargo, la imagen parece sólida, aunque siempre apareciendo en las curvas lentas un cierto subviraje.
Mercedes y Ferrari: Entre la consistencia y la incertidumbre
Mercedes ha sido uno de los coches más regulares en pista. Desde el primer día de la prueba, el W16 exhibió gran estabilidad y equilibrio, siendo aprovechado al máximo por parte de George Russell en el comportamiento del coche en las curvas cerradas, lo que podría ser un punto a mejorar por sus continuas bloqueadas en las frenadas.
Ferrari ha mostrado la cara y la cruz de la moneda, ya que su SF-25 en determinados momentos se mostraba como un monoplaza muy rápido mientras que en otros el subviraje se manifestaba de forma abrupta. A pesar de que se trata de un coche manejable, la falta de consistencia podría ser una oferta muy problemática si no ajustan debidamente el equilibrio establecido.
Red Bull, McLaren y el duelo por la corona de la F1 2025
El Red Bull RB21 es un monoplaza que se puede calificar como muy rápido, aunque genera dudas. En ciertos momentos se comporta como un coche perfectamente equilibrado, mientras que en otros parece que le cuesta entrar en las curvas de forma estable. Teniendo en cuenta que el piloto es Max Verstappen y que tuvo algunas complicaciones para conseguir una entrada precisa en las curvas de media velocidad, las dudas son fundadas.
McLaren ha ofrecido un monoplaza altamente efectivo y que resulta bastante cómodo de pilotar. Lando Norris indicaba que el tren trasero tiende a sentirse inestable, algo que se podía apreciar en algunas imágenes, pero tal inercia parece beneficiarle en las curvas más lentas, si bien la estabilidad en clasificación podría ser un reto, su comportamiento hace que sea el candidato a revalidar el título, al menos el de constructores.
Quién parece tener la ventaja
Con el inicio de la temporada ya muy cerca, Mercedes y McLaren se perfilan como los monoplazas con más equilibrio, seguido de Red Bull, que continúa siendo la amenaza por su gran velocidad, aunque empiezan a aparecer ciertas dudas sobre la estabilidad de este monoplaza. Ferrari necesita cierta mejoría en cuanto a la consistencia de su configuración si es que desea de manera regular pelear por las victorias.
La primera cita del Mundial en Australia nos indicará a quién le saldrán mejor las cuentas y cuánto de este estudio se ajusta a la realidad de la pista. Lo que queda claro es que el Mundial de este año nos depara una batalla impresionante desde el inicio.