El estadio Da Luz no es un campo cualquiera para Szczesny. El jugador llegó tras la lesión de Ter Stegen con idea de ser el suplente de Iñaki Peña, pero poco a poco se ha ido ganando el puesto. Desde el partido ante el Benfica (4-5), el meta polaco se ha ganado ser “el número uno”, tal como se apremia a recordar Flick en cada rueda de prensa. Encajar 4 goles en su estreno es una espinita clavada que esta noche tiene la oportunidad de quitarse.
El Estadio da Luz no es un campo que guste demasiado al portero. Lo ha visitado en dos ocaiones. La primera vez que visitó el feudo luso fue en octubre de 2022 en el fase de grupos de la Champions. La Juve perdió 4-3. El compromiso con el Barcelona, de enero de 2025, se saldó 4-5. Muchos goles encajados en el feudo lisboeta al que vuelve este miércoles a las 21 horas.
Desde ese día, mas allá de los 4 goles en el duelo de Copa ante el Atlético de Madrid o el encajado ante el Sevilla, el rendimiento de Szczesny está siendo de sobresaliente no dejando ninguna duda a Flick sobre optar por él en todas las competiciones. El guardameta acumula ya trece partidos bajo los palos, con un balance de siete con la portería a cero: Barbastro (0-4), Athletic (0-2), Alavés (1-0), Valencia (0-5), Rayo Vallecano (1-0), Las Palmas (0-2) y Real Sociedad (4-0).
La meditación, el arma secreta de Szczesny
Uno de los secretos de Szczesny es la meditación: “Ha habido solo un partido en mi carrera en el que estaba realmente nervioso y fue mi primer partido con la selección nacional, en la Eurocopa 2012. No hay stress, sólo un poco de adrenalina que te ayuda a dar lo mejor”. Explica cómo se dedica a la meditación: “El ‘stress’ y yo no somos amigos. Enseguida me concentro y eso me ayuda en cada partido. La meditación ayuda mucho a ver cada situación como es. En un partido hay buenos y malos momentos y no me deprimo por los malos momentos, pero tampoco estoy excesivamente contento por los buenos. Nunca hay un estado de euforia. No celebro mucho los goles durante el partido. Después es otra cosa, celebras cuando ya ha pasado”.
Es una práctica que suele hacer antes de los partidos: “Me siento cómodo meditando delante de todo el mundo. Hubo una situación divertida con Marc ter Stegen. Su hijo vino al vestuario antes de un partido y todo el mundo estaba haciendo sus cosas y yo estaba meditando. Y el hijo de Marc le preguntó: ‘Papá, ¿por qué está durmiendo?’. Me puedo desconectar del ruido, me ayuda. Algunos me miran y no todos se atreven a preguntarme qué estoy haciendo. Muchos compañeros en el pasado me han preguntado y se lo he explicado. Nunca he visto a otro jugador hacerlo, pero es muy útil” .
Sobre Ter Stegen afirma que “me ha ayudado mucho. Incluso antes de firmar mi contrato me mandó un mensaje diciendo que si me necesitaba estaría ahí para ayudarme. Estoy muy feliz de que su recuperación vaya bien. Nos llevamos bien y no hay competencia, de momento no puede haberla. Espero que pueda estar con el equipo tan pronto como sea posible”.