La importancia de Fede Valverde en el Real Madrid está más que demostrada. El uruguayo llegó al Real Madrid en 2018 y tras pasar por el Castilla y una cesión en el Deportivo de la Coruña se hizo un hueco en el primer equipo blanco en el que esta temporada ha demostrado una capacidad increíble de adaptación a las necesidades de Carlo Ancelotti haciendo un temporadón como lateral derecho.
Su gran rendimiento en esa posición, sumado a la necesidad el equipo lo ha tenido fuera de su territorio natural que no es otro que el centro del campo. Capaz de jugar en cualquier posición sin poner pegas y ofreciendo un gran rendimiento. “Estoy dispuesto al equipo y al entrenador, a lo que él quiera. Intento dar el máximo en la posición que me toque jugar y creo que eso también ayuda a uno a aprender, abrir la cabeza a nuevas ideas y seguir aprendiendo más cosas”, aseguraba.
El Real Madrid se impuso este sábado al Villarreal. Los blancos necesitaban un triunfo para dormir líder y meter presión a Barça y Atlético que se enfrentaban el domingo a las 21 y cumplió. Empezó perdiendo a los pocos minutos de comenzar el duelo, pero el mejor Mbappé hizo acto de presencia para dar la vuelta al marcador y colocar a los blancos en primer lugar.
Un partido, el de La Cerámica, en el que el Valverde volvió ‘a casa’. El uruguayo estuvo en el once titular de Ancelotti, pero lo hizo como centrocampista. Llevaba 35 días sin ser titular en el centro del campo. Su vuelta recordó todo lo que aporta: hasta 45 pases y cinco recuperaciones.
Músculo, fútbol y omnipresencia. Valverde está en todos lados: llega al área rival, ayuda en la banda y suma control de balón. Llegaba tocado y acabó exhausto, pero los números hablan por sí solos. Jugó 81 minutos en los que realizó 45 pases, cinco recuperaciones y dos remates, además de intervenir en un total de 69 ocasiones.
Una dulce vuelta a su posición que no hace más que avivar el debate sobre este todoterreno. Y es que el uruguayo aporta muchísimo a los suyos estando en el centro del campo, pero ante la escasa confianza que se tiene en Lucas Vázquez, se antoja que será necesario en la banda derecha de la zaga con cierta asiduidad ya que queda un duro calendario aún por delante en la lucha por los tres títulos a los que aspiran los blancos: Liga, Champions y Copa del Rey.