El Real Madrid cayó de manera contundente en la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Arsenal y deja muy tocada la posición de Ancelotti al frente del equipo, quien podría estar viviendo sus últimos partidos como técnico blanco y quien se agarra a un clavo ardiendo para continuar un año más y agotar su contrato.
Ancelotti pierde el respeto del vestuario
La derrota contra el Arsenal no ha hecho más que evidenciar un problema que lleva ocurriendo toda la temporada en el vestuario del equipo, es la falta de capacidad del entrenador para exigir más disciplina entre sus futbolistas. La derrota en Londres fue la confirmación de que el equipo va por un lado y el entrenador por otro, algo que lleva sucediendo durante el presente curso.
Carlo Ancelotti, asumiendo siempre las derrotas de su equipo, ayer también lo hizo, lleva todo el año alentando al equipo para que trabaje mejor, para que se aplique en defensa, que sean más compactos, que sean generosos, un bloque en definitiva, una seña de identidad del Real Madrid en los últimos años y que esa temporada no han sido capaces de aplicar. Muchos futbolistas hacen lo que quieren en el campo, llevan todo el año haciéndolo, pensando más en lo suyo que en el equipo. Y claro, cuando no has trabajado nada durante el año, llega el partido y, por mucho que lo intentes, no te va a salir.
Que se lo pregunten a los hombres de arriba, que ayer si tuvieron más compromiso con el equipo, si corrieron más, y sin embargo, el Arsenal rompía línea trenzando jugadas con la facilidad de un equipo bien trabajado y que sabe lo que hace. Bravo por Arteta que ayer le enseñó al fútbol español el motivo de su éxito.
Unas individualidades que no bastan
Durante la temporada, se han ido salvando los partidos porque las individualidades que tiene el equipo valen para sacar partidos adelante, pero se pueden contar con los dedos de las manos momentos donde el Real Madrid haya sido el equipo que su plantilla y su presupuesto debieran ser.
El balance del Real Madrid ante equipos grandes se dice todo. En lo que va de temporada solo se ha ganado al Manchester City (en su peor momento en años), y al Atlético de Madrid en la ida de Champions. El resto de partidos importantes del año el Real Madrid ha sufrido (y ha perdido), se ha visto superado, y lo de ayer fue solo la confirmación de que Ancelotti no ha encontrado solución al problema del equipo. Y si la ha encontrado, no ha tenido la autoridad para que sus futbolistas cambien algo.
Hay que decir a favor de Ancelotti que ha estado toda la temporada con bajas importantes en el equipo que han mermado el rendimiento de la plantilla, por ahí tiene un argumento para agarrarse al puesto, pero la temporada pasada sufrió problema similares y el equipo ganó Liga y Champions.
Pocas opciones para continuar en el Real Madrid
En el Real Madrid puedes pasar del cielo al infierno en muy poco tiempo (y al revés, no lo olvidemos). Ancelotti es el entrenador más laureado de la historia del equipo, eso no se lo quita nadie, pero la exigencia de un club como el Real Madrid invita a pensar que su ciclo se ha acabado. Derrotas como la de ayer suelen ser demoledoras para el banquillo. El técnico italiano se juega el puesto y lo que pase en esta fase final de temporada dictará sentencia.
La remontada está difícil, pero a estas alturas, a ver quién se atreve a decir que no habrá remontada ante el Arsenal. LaLiga está a 4 puntos con enfrentamiento directo ante el Barcelona. Y está la final de Copa, también para el Barcelona. Pero la sensación ahora mismo es que el equipo no va a poder dar a estas alturas, el salto que necesita para poder sentirse victorioso. Pinta mal el futuro de Ancelotti, lleva habiendo ruido a su alrededor casi toda la temporada, y la sombra de Xabi Alonso empieza a ser muy alargada. El Real Madrid ya ha tomado una decisión, veremos si Ancelotti les da motivos para dar marcha atrás.