El Real Madrid quedó retratado en la noche del martes en Londres ante el Arsenal. Los blancos están viviendo una temporada para el olvido y ni la Champions es ya su remanso de paz. Hacía tiempo que el conjunto blanco no se llevaba un golpe tan duro en Europa. Los de Mikel Arteta golearon 3-0 a los madridistas que tendrán que conseguir un milagro en el Santiago Bernabéu.
El Real Madrid ha pegado un bajón en el peor momento de la temporada. Este mes de abril aún no sabe lo que es ganar lo que le ha complicado la vida. En Copa consiguió meterse en la final sufriendo, in extremis y sin ganar el partido. En Liga, su última derrota ante el Valencia dejan a los blancos 4 puntos por debajo del Barça complicando la consecución del título.
En Champions, como decíamos, el Real Madrid se llevó un batacazo considerable en la ida de los cuartos ante el Arsenal y ahora necesita un milagro en el Bernabéu para conseguir la remontada y dar un paso hacia la final de Múnich. Parece un imposible, pero en el conjunto blanco no pierden la fe.
Llegar a esta situación se ha debido principalmente a diversos motivos. La culpa la focalizan muchos en Carlo Ancelotti, pero su plantilla también tiene defectos que han salido muy caros al equipo. Para empezar, el técnico italiano ha tenido que encajar jugadores en posiciones que no son las suyas. Una situación agravada por las continuas lesiones de jugadores importantes y que ha supuesto la bajada de rendimiento.
En ataque, el Real Madrid cuenta con tres estrellas que juegan en el mismo sitio: Vinicius, Mbappé y Rodrygo. Su posición natural es partir desde la izquierda, pero Mbappé juega de delantero centro y Rodrygo de extremo derecho. Los números demuestran que son uno de los peores tridentes y que juntos juegan peor que cuando alguno de ellos se sale de la ecuación.
A pesar de que Mbappé no esté rindiendo mal como 9 no lo es. Endrick es el único delantero centro puro que tiene el equipo y, aunque ha demostrado gran rendimiento cuando ha tenido minutos, es joven e inexperto para asumir galones.
Un paso más atrás, en el centro del campo, desde la salida de Toni Kroos, el Real Madrid anda corto de centrocampistas constructivos. Tiene dos, Modric y Ceballos. El primero tiene 39 años y necesita descansos, y el segundo se consideraba eterno suplente y cuando demostró lo contrario llegó una lesión. Se le espera como agua de mayo para la vuelta de Champions League.
Si seguimos yendo hacia atrás llegamos al mayor problema blanco. La línea defensiva. Con un baile de lesiones, jugadores reubicados y rendimiento pésimo, el Real Madrid ha estado muy condicionado. En el eje de la zaga Asencio se ha asentado ante la baja de Eder Militao y un Alaba del que el conjunto blanco se quiere desprender. Por otro lado los laterales, sin Dani Carvajal, están mostrando un rendimiento pésimo haciendo que la mayoría de los goles que encajan los merengues entren por ahí.