En el Real Madrid se puede hablar de un antes y un después de los cuartos de final de la Champions League. Los planes del conjunto blanco tanto a nivel deportivo como en los despachos se han visto desbaratos por la eliminación de la Liga de Campeones. Una debacle europea a la que se sumó la dura pérdida de la final de Copa del Rey ante el Barça dejando al conjunto blanco con la única opción de una Liga que se antoja complicada.
Sin duda la temporada ha sido para el madridismo más un calvario que una fiesta. Ya no solo por no ganar títulos, algo a lo que su equipo los tiene muy mal acostumbrados, sino porque este año por momentos ha parecido que el Real Madrid no jugaba a nada, sin la esencia y el espíritu ganador que le caracteriza. Esto se debe a varios motivos: el desgaste de la etapa de Ancelotti en el banquillo, las múltiples lesiones y la falta de fichajes, la bajada considerable del rendimiento de muchos hombres de la plantilla, así como la salida de Toni Kroos del conjunto blanco dejando un vacío difícil de llenar.
Un vacío difícil de llenar en la medular
Y es que, sin duda, la marcha de Toni Kroos del Real Madrid al finalizar la pasada temporada tras ganar la Champions League y LaLiga dejó tocado al conjunto blanco que no ha sabido como subsanar el vacío dejado por el alemán en el centro del campo. Los de Ancelotti han sufrido esta temporada para encontrar soluciones a su baja.
No ha habido un centro del campo estable ni un centro del campo que provocase ese equilibrio del que tanto ha hablado el técnico italiano. Esta temporada del centro del campo ni ha estado en defensa ni ha estado en ataque. No ha habido un equipo compacto y solidario y las consecuencias, como era de esperar, han sido importantes. Ni Ceballos, ni Modric, ni Tchouaméni, ni Camavinga han sido capaces de cubrir con garantías el hueco dejado por Kroos por lo que el Real Madrid lleva meses sondeando el mercado de fichajes.
Zubimendi y Wirtz, siempre en agenda
Mejorar el rendimiento de la medular es el anhelo del Real Madrid de cara al mercado de verano. Con esta premisa el conjunto blanco ha buscado candidatos y, aunque han sido muchos los nombres vinculados con los blancos siempre ha habido dos que resonaban por encima del resto: Zubimendi y Wirtz.
El Real Madrid se ha fijado en el jugador txuriurdin Martín Zubimendi al que ve como la pieza que encajaría a la perfección en el hueco dejado por Kroos. La mayor traba para su fichaje radica en la competencia del Arsenal, que parece haber tomado la delantera de un jugador al que también quiere el futuro entrenador, Xabi Alonso; y que, además, la Real no aceptará menos de la cláusula de rescisión que se sitúa en 60 millones.
Por otro lado, Florian Wirtz es uno de los grandes objetivos del Real Madrid desde hace varios meses. El alemán es un fichaje de esos que elevan el nivel de un equipo. Ha despuntado bajo las órdenes de Xabi Alonso en el Leverkusen y podría llegar de su mano al Santiago Bernabéu. El problema, su precio de salida se podría dar por una cifra cercana a los 100 millones de euros.
Tonali entra en escena: pulso con el Barça
Con la decisión firme de que hay que firmar a un hombre que dirija y cree el juego en el centro del campo, el Real Madrid ha vuelto a incluir en su radar a un viejo anhelo. Hablamos de Sandro Tonali. El futbolista de 24 es clave en la parcela ancha del Newcastle y ha desatado un Clásico en el mercado por hacerse con sus servicios. Y es que el jugador italiano hace las delicias del Real Madrid, pero también está en la agenda de Barça, Juventus, Bayern, City y PSG. El centrocampistas tiene una cotización que se dispara a la nada desdeñable cifra de los 70M€ por lo que el pulso por su fichaje será una de las luchas del verano.