En el Real Madrid crece el optimismo por horas. La lucha por LaLiga se veía casi perdida, pero la eliminación del Barcelona ante el Inter de Milan ha generado esperanza en los jugadores blancos. Ya no es solo por la eliminación en sí, es cómo se produjo, con la final en la mano en el tiempo de descuento. Un golpe anímico que además, mete mucha presión a los blaugranas de cara al partido de este domingo, “los tenemos en su peor momento”.
Optimismo en el Real Madrid
El Real Madrid está acostumbrado a grandes gestas y ahora quiere protagonizar una más, la de remontar los cuatro puntos de desventaja que tienen contra el Barcelona. El optimismo fue creciendo tras la final de Copa, donde demostraron que estuvieron cerca de batir a su eterno rival. Creen que han encontrado la forma de hacerle daño a los de Flick, y creen que pueden lograr la victoria en el partido del próximo domingo.
La eliminación ante el Inter supone un plus, pero no solo por la eliminación en sí. El Barcelona acariciaba la final en el tiempo de descuento, parecía que ya lo tenían en su mano, pero se les escapó en el último suspiro. La prórroga supuso un desgate extra y la eliminación fue un golpe anímico duro, pero sobre todo, una presión añadida. El Barcelona aspiraba a un triplete hace unas horas, pero ahora la presión crece, es imperativo para ellos ganar el título de Liga.
Un clásico en el mejor momento para el Real Madrid
El Clásico de este domingo no se puede presentar en mejor momento para el Real Madrid y en peor momento para el Barcelona. Los blaugranas tienen que levantarse de un duro golpe, y el eterno rival es una presión añadida. La victoria local dejaría la liga totalmente sentenciada, y el empata casi también. Pero si el Real Madrid logra imponerse, la distancia se reduciría a un punto y obligaría al Barcelona a tener que ganarlo todo (siempre que los blancos también lo hagan), y el calendario que tienen no es fácil, Espanyol, Villarreal y Athletic Club.
La plantilla del Real Madrid no se rinde
En la plantilla del Real Madrid sabe que este partido no podría llegar en mejor momento para sus intereses. Son consciente de que su rival sigue estando en muy buena forma, que les han vencido en los tres enfrentamientos de esta temporada, pero esta es otra historia, otro partido y otro momento, con mucho en juego. El Real Madrid ya tiene poco que perder, se da por perdida la temporada y si llega algo bueno al final, bienvenido sea.
Pero el mensaje que llega desde el vestuario es que «los tenemos en su peor momento«, y los argumentos son los expuestos. Tienen la presión de ganar LaLiga después de la temporada que han hecho y de que se hablara en los últimos meses del triplete. Ahora se encuentran ante un panorama que podría dejarlos solo con la Copa del Rey, lo que supondría un golpe moral muy fuerte.
En el Real Madrid son muy conscientes de la temporada que han hecho, de que el Barcelona ha sido superior, y que ganar el próximo domingo será muy complicado. Pero saben que este partido no podía llegar en mejor momento para ellos dadas las circunstancias, y quieren agarrarse a esta posibilidad a toda costa. Es la mejor manera de arreglar una temporada que ha sido muy decepcionante y saben que están capacitados para llevarse la victoria en la casa de su eterno rival. Nos espera uno de los clásicos más importantes de los últimos años, con el título de Liga en juego.