El final de Liga, la salida de Ancelotti, el anuncio de Modric, la llegada de Xabi Alonso, de Huijsen, de Trent Alexander – Arnold han eclipsado uno de los temas que más controversia ha generado a lo largo de la temporada, la situación de Vinicius. Pero ahora vuelve la competición, toca hablar en el terreno de juego, y el internacional brasileño va a estar de nuevo, en el punto de mira. El Real Madrid aspira a levantar el título, para eso necesita que sus jugadores funcionen y que sus estrellas sean determinantes. De no lograrlo, se buscarán culpables.
Vinicius y el Mundial de Clubes
El Mundial de Clubes supone una nueva oportunidad para los blancos de lograr un título antes de que concluya oficialmente la temporada 24-25, y sería un buen punto y final a un año en donde todo ha salido de la peor manera. Uno de los focos ha estado en Vinicius, que ha estado muy por debajo del nivel esperado y ofrecido, sin ir más lejos, la pasada campaña. Con la llegada de Mbappé, muchos esperaban un Real Madrid imparable, pero ha estado desdibujado y solo la calidad individual de los futbolistas sostenía un castillo de naipes que acabaría por venirse abajo en el tramo final, cuando los títulos estaban en juego.
Vinicius, protagonista negativo
La temporada de Vinicius no empezó mal, tampoco brillante, pero nada que hiciera presagiar lo que vendría después. En plena carrera por el Balón de Oro, el brasileño seguía enseñando los motivos que le hacía merecedor de tal reconocimiento. Pero su segunda posición a favor de Rodri, desencadenó un efecto dominó que ha arrastrado hasta las últimas jornada de Liga.
Vinicius entró en una espiral negativa que vino acompañada de una lesión en el mes de diciembre, y desde entonces, ya no volvió a ser el mismo. Su juego perdió efectividad y su influencia en el campo se diluía partido tras partido. En el mes de enero saltaron todas las alarmas con una oferta “irrechazable” de Arabia Saudí de 1.000 millones de euros por cinco temporadas –nada se sabe de esa oferta a día de hoy-, lo que inició una cadena de rumores sobre una posible salida del futbolista, y las condiciones que exigía para renovar.
En el tramo final quiso poner punto y final a lo extradeportivo y se centró en jugar, pero no llegó a recuperar el nivel, mientras que su compromiso con el equipo seguía dejando mucho que desear, sobre todo sin balón y en labores defensivas. El Bernabéu le hizo ver su enfado, algún pito se le escuchó al respetable y se especuló con una salida del jugador del equipo.
Vinicius se la juega
El Mundial de clubes supone una reválida importante para Vinicius. Con una renovación parada, y con el objetivo de recuperar el mejor nivel, el brasileño tiene la oportunidad de recuperar la confianza del equipo, directiva ya afición. Pero si no está a la altura, podría suponer un golpe muy duro para él, y las consecuencias en el Real Madrid no son sencillas de medir. Se espera que con la llegada de Xabi Alonso vaya a mejorar los aspectos que tanta controversia han generado durante el año. El técnico vasco le va a exigir trabajo y sacrificio, no tiene tanta mano izquierda como Ancelotti, y le va a pedir lo que no ha hecho en toda la temporada. En principio, parece que comienza la nueva era con la confianza del entrenador, pero veremos cómo evoluciona su relación a lo largo de las semanas.
El Mundial es clave, para Xabi Alonso y para el Real Madrid, pero también para un Vinicius, del que se espera que pueda dar un paso al frente y que recupere los galones y el compromiso que se esperan de él.