El Camp Nou empieza a parecer la gran mentira del FC Barcelona. Tras asegurar que volverían el próximo 10 de agosto y no contar con el permiso del Ajuntament, ahora piden a la UEFA comenzar la Champions League fuera de casa. En principio ya jugará los tres partidos del mes de agosto en LaLiga como visitante aplazando así la vuelta al feudo azulgrana para septiembre. Un feudo al que la vuelta será temporada mientras continúan las obras porque en el momento que haya que afrontar determinados pasos para culminar el estadio como es la instalación de la cubierta, el conjunto azulgrana tendrá que volver a ‘emigrar’ a Montjuic. Se entiende que remodelar un estadio por completo lleve su tiempo, pero ¿es necesario poner plazos constantes que luego no se pueden cumplir?
La petición del Barça a la UEFA
La cancelación del Gamper en el Camp Nou no ha hecho recular al Barça con que esta es la temporada en la que se volverá al estadio azulgrana. No se ha cambiado la hoja de ruta tal y como ha confirmado Joan Laporta en una entrevista con Mundo Deportivo. Se descarta por completo volver a Montjuic y, de hecho, el presidente confirma que ha hecho una petición a la UEFA para jugar el primer partido de la Champions fuera de casa, con el fin de que le permita contar con dos semanas más para acondicionar el nuevo campo.
En Liga ya contará con ese tiempo extra ya que jugará las tres primeras jornadas como visitante (Mallorca, Levante y Rayo Vallecano), por lo que hasta el 13 o 14 de septiembre no tendrá que jugar en casa en un partido ante el Valencia que tan bien se le dio el curso pasado a los de Hansi Flick. El aplazamiento pedido al a UEFA es vital ya que en caso de no poder jugar el primer partido en el Camp Nou tendrían que disputar todos los partidos de competición europea en Montjuic, al menos hasta febrero.
“No contemplamos volver (a Montjuic) en ningún caso. Todos los presupuestos que hemos hecho para la temporada que viene y todos los compromisos que tenemos con nuestros patrocinadores es volver este año al estadio Spotify Camp Nou. Tendríamos que rehacerlo todo y a día de hoy es imposible”, sentenció Joan Laporta. Además el presidente asegura haber recuperado “la confianza con el presidente Ceferin” por lo que está seguro que cuando se produzca el sorteo el próximo 28 de agosto se respetará la petición hecha por el conjunto azulgrana.
Incumplimiento constante de plazos
Se ve confiado a un Joan Laporta que sistemáticamente ha ido incumpliendo los plazos que el propio club se ha ido marcando para regresar al Camp Nou. Primero fue noviembre del 24, luego se prometió mayo y tampoco. El último fracaso fue anunciar por todo lo alto el regreso para el 10 de agosto para la disputa del Joan Gamper y recibir de nuevo un batacazo. Las obras están sin terminar y queda mucho por hacer.
De hecho, lo más probable es que en un tiempo haya que volver a Montjuic cuando se lleve al momento de montar la cubierta del estadio. Ahora mismo el club se mantiene firme en sus planes y será a finales de agosto cuando la decisión sea ya o Camp Nou o Montjuic. Si no consigue los permisos tendrá que renegociar el acuerdo de alquiler con el ayuntamiento y disputar allí al menos el primer tramo de temporada.