Aston Martin protagonizó uno de los peores fines de semana como escudería de toda su historia. Primero firmó la peor clasificación de siempre y después, planteó una estrategia de carrera deficiente, con reglajes de lluvia y sin instalar las mejoras de Silverstone y las que llegaban nievas para este circuito. Pero ahora llega Hungría, donde las características de Hungaroring son propicias para obtener mucho más potencial de un AMR25 que si llevará el nuevo paquete de mejoras.
Aston Martin se complica en Bélgica
Aston Martin no estuvo muy atinado este pasado fin de semana. Con solo una sesión de entrenamientos libres, probaron las nuevas actualizaciones, y lo cierto es que los resultados de estos libres no fueron tan malos como todo lo que vino a continuación. Aunque el nuevo alerón se mantuvo para el sprint, los resultados no fueron tan eficientes como cabría esperar, también porque Spa en un trazado con una carga más baja que, por ejemplo, Silverstone, donde los Aston Martin si mostraron un nivel algo más competitivo.
Para el sábado, ya en la clasificación para la carrera del domingo, optaron por tomar la primera de las decisiones que provocaron el mal resultado de la escudería, al montar el AMR25 sin ninguna de las actualizaciones, ni las de Spa ni las de Silverstone, para afrontar una clasificación a ciegas. El resultado fue último y penúltimo, la peor clasificación de la historia del equipo. Y para rematar el fin de semana, dada la posición, decidieron salir desde el pit-lane el domingo, y configuraron el monoplaza para una carrera de lluvia, pero solo las seis primeras vueltas de la carrera se corrieron bajo estas condiciones, todo lo demás en seco.
Aston Martin, confiado en el nuevo alerón para Hungría
Preguntado por el bajón de rendimiento del coche en Spa respecto a Silverstone, donde Aston Martin lideró la media tabla hace unas semanas, Andy Cowell echó balones fuera: «Estamos contentos con el alerón delantero que hemos probado porque es un buen test para el futuro». Todo ello a pesar de que el equipo completó en Bélgica la peor clasificación de su historia, con sus dos coches cerrando la parrilla. En carrera, los puntos quedaron extremadamente lejos, con Stroll en decimocuarto puesto y Alonso, en decimoséptimo.
Aun así, el jefe de equipo es optimista: «Probamos el alerón delantero nuevo el viernes, fue un buen test en los libres con una ventana de oportunidad pequeña. Fue tan bien que lo mantuvimos para el sprint. Ahí el ritmo del coche no se materializó en la Q2. Si te fijas en la carrera principal, Lance (Stroll) tuvo un buen ritmo con medios, la degradación fue más baja de lo esperado y no hubo muchos adelantamientos. Pero aprendimos mucho”. Cowell cree que el nuevo alerón introducido en Spa les beneficiará este fin de semana en Hungría.
“Hicimos buenos experimentos con el alerón delantero que nos beneficiarán de manera más significativa en un circuito como Hungría, en comparación con una pista de baja carga como Spa. Revisaremos los datos en la fábrica e intentaremos puntuar en Hungría. Tenemos que ver bien qué sucedió en la clasificación con ambos coches, sentimos que nos falta algo en el ritmo a una vuelta. Lo analizaremos para ver qué encontramos”. A partir de Hungría, por cierto, llevarán el suelo que introdujeron en Silverstone hace algunas semanas, hasta el final de temporada.
Opciones de Fernando Alonso
Dado que Hungaroring es un circuito de alta carga, se espera que el nuevo alerón delantero, confeccionado para este tramo final de la temporada, tenga muchas más efectividad de la mostrada en Bélgica. Por otro lado, el equipo cuenta con un fin de semana normal, es decir, tres entrenamientos libres para poder poner a punto cada aspecto del monoplaza y poder exprimir al máximo el rendimiento del AMR25. Dado los últimos resultados de Fernando Alonso, sin contar Spa, es de esperar que el ovetense vuelva a meterse en la lucha por los puntos.
La escudería pinchó el pasado fin de semana, pero el paso al frente de las últimas carreras en innegable y confían en seguir por la misma senda en Hungría.