Fernando Alonso ha revelado sus sentimientos. No es que lo haga en muchas ocasiones. Por eso, cuando surge la oportunidad, es un indicador de que el astur está en un buen momento profesional y personal.
Alonso, la gloria y el éxito: «El fracaso es necesario»
Lo hizo en una una entrevista en profundidad concedida al pódcast High Performance en la que ha tocado temas sensibles que, tal vez, cuando se retire del automovilismo, también plasme en su autobiografía, como ha mencionado.
El español de Aston Martin, entre otros momentos, ha recordado sus instantes más dolorosos en la Fórmula 1 con total sinceridad y es ahí donde ha decido darlos a conocer desde su propia perspectiva. Uno de ellos se centra en su etapa siendo piloto de Ferrari, desde 2010 a 2014. Fue después de su segunda aventura con Renault, la cual no fue, ni mucho menos, como la primera.
Porque para alcanzar la gloria, los momentos difíciles siempre están presentes. En un momento de total franqueza, el asturiano fue claro: «El fracaso es necesario en la vida». Y la gloria no siempre es una realidad.
«En el deporte, en el 90% o 99% de las veces no tendrás éxito. Es bastante fácil si tienes éxito una vez para que valga la pena todas las cosas que has estado intentando durante muchos años. Creo que no ganar y no cumplir con lo que te encantaría es esencial para que cualquier ser humano mejore. Necesitas tener ese nivel de confianza y disciplina para separar lo que es una decepción de lo que puede ser una lección», dice el dos veces campeón del Mundo de Fórmula 1.
Ante esto, en sus tiempos vestidos de rojo, pasó por muchos momentos difíciles que le han hecho ser el piloto que es hoy; muy valorado y aplaudido por todos, hasta por sus rivales. De hecho, fueron Lewis Hamilton y Sebastian Vettel, con quienes compartió una extensa rivalidad, los que no dudan de que Fernando es un piloto de época.
«En el deporte, en el 90% o 99% de las veces no tendrás éxito. Es bastante fácil si tienes éxito una vez para que valga la pena todas las cosas que has estado intentando durante muchos años. Necesitas tener ese nivel de confianza y disciplina para separar lo que es una decepción de lo que puede ser una lección”.
La llegada y el final con Ferrari
Ambos reflejaron que Fernando Alonso es «el piloto más difícil» que se han encontrado en sus trayectorias, dicho también por Vettel. El alemán fue el rival contra el que luchó mano a mano en dos de los cuatro mundiales consecutivos del de Red Bull. En el caso de Hamilton, el británico lo dejó claro: «Alonso es el mayor talento natural contra el que he pilotado nunca».
Ello le hizo ser un ejemplo en pista, también de longevidad, al más alto nivel. El asturiano está en la élite del deporte de motor desde hace más de 20 años y su figura aún hoy es más vigente que nunca. A pesar de haber pilotado en otras categorías, es en la Fórmula 1 donde ha dejado un increíble legado.
Y con Ferrari, más aún. La escudería de mayor renombre en el paddock y uno de los pilotos de más talento de siempre. Era una mezcla perfecta de la que ambas partes esperaban mucho y que prometía hacer vibrar a los aficionados.
El asturiano llegó con las máximas expectativas a la mítica escudería italiana, pero se marchó sin haber logrado su ansiado tercer Mundial de F1, tras los dos que ya tenía con Renault. Una etapa que siempre será recordada por lo que pudo ser y no fue. De no haber aparecido Vettel con su intratable Red Bull, podríamos estar hablando de una auténtica etapa dorada para ambas partes, pero como tantas veces en la Fórmula 1, no pudo ser por un estrecho margen.
De hecho, en 2012, perdió el Mundial por apenas 3 puntos contra el alemán; mientras que en 2010, aquel año en el que llegaba a la última carrera como líder del campeonato y que le bastaba un tercer puesto para ser campeón… se esfumó el título por solo cuatro puntos. En total, Alonso no es cuatro veces campeón del mundo -como mínimo- por siete puntos.
En aquel momento, después de cinco temporadas vestido de rojo, 96 carreras, 11 victorias, 44 podios, 4 poles y 1190 puntos conseguidos entre 2010 y 2014, Fernando Alonso siempre estuvo por delante de sus dos únicos compañeros que tuvo en Ferrari: Felipe Massa primero, y Kimi Raikkonen después. A los dos los superó abultadamente tanto en clasificación como en carrera, logrando márgenes de puntos muy grandes sobre ambos pilotos en cada temporada.
La espina clavada de Fernando Alonso con Ferrari
Es sobre esto, su momento en Ferrari, donde Fernando Alonso hoy cambiaría algo de su pasado. El español reveló que no ganar un título con los italianos fue la mayor decepción de su carrera. “Si volviera atrás en el tiempo, cambiaría las cosas. Ganar un campeonato con Ferrari sería probablemente la primera cosa que elegiría si pudiera volver atrás en el tiempo», dijo. «En 2010 y 2012 estuvimos a pocas vueltas de ganar un campeonato y eso probablemente podría haber cambiado el devenir de muchas cosas», añadió.
No obstante, sí que guarda un buen momento en su vida para el día en el que supo que era piloto oficial de Ferrari. Más allá de ganar dos Mundiales de F1, conducir uno de los bólidos rojos no es para cualquiera. Y Alonso lo pudo vivir durante cinco años.
«La exigencia y el estrés es constante muchos años, y no se ganaba, debilitaba física y mentalmente, y era hora de cambiar de ciclo»
Pero en 2014, hace ya once años, el asturiano decidió algo inédito en la historia del equipo más laureado de la historia de la Fórmula 1: salir de Ferrari por su propia voluntad. Y eso que la Scudería le había ofrecido una renovación de contrato por dos años más.
«Era el momento, fue maravilloso, ojalá todos los pilotos vivieran por un día lo que es pilotar para Ferrari, más que un equipo. Pero era el momento, eran momentos de cambio en Ferrari, la exigencia y el estrés es constante muchos años, y no se ganaba, debilitaba física y mentalmente, y era hora de cambiar de ciclo», decía Fernando que sumó 11 victorias y tres subcampeonatos del mundo entre 2010 y 2014. El quinto piloto con más victorias en Maranello.
El reloj de arena no se detiene y, durante años, fue excesivamente acelerado para Alonso, que presiente un final cercano e inevitable: «Me arrepiento de no haber disfrutado más de mi trayectoria. Se qué la estoy terminando, que dentro de unos años ya no pilotaré y que habrá una nueva vida», relató el bicampeón.
«Cuando mire hacia atrás, veré muchas cosas positivas, buenas amistades y experiencias increíbles. Pero debí haber disfrutado más cada momento. Si tuviese la oportunidad de repetir mi vida, no cambiaría mis decisiones ni mis equipos, tampoco los títulos de Ferrari. Sólo cambiaría vivir más esos momentos e intentar tener más recuerdos», aseguró.
Para muchos, la sensación es que Fernando nunca se fue del todo de Ferrari. Dejó huella. Su última victoria en 2013 en España fue vestido de rojo, señalando el escudo del cavallino en el volante y fue el último de verdad que rozó la corona vestido de rojo.