Con la vuelta de las vacaciones y el comienzo de la recta final de la temporada de la F1, se han multiplicado las noticias sobre cómo marcha el desarrollo de los equipos de cara al 2026. Porque lo que pase en pista ya poco interesa a las escuderías, que seguirán luchando hasta la última curva, pero con casi todo el pescado vendido por el dominio de McLaren, están centrados en el campeonato de 2026. Y tantas informaciones son muchas veces contradictorias, y si hace unos días hablábamos del supuesto pesimismo de Newey con Aston Martin para el nuevo año, nuevas informaciones le contradicen.
Aston Martin y la importancia del túnel de viento
Michael Schmidt, periodista de Auto Motor und Sport, uno de los más prestigiosos en el mundo de la F1, ha informado que Aston Martin lleva desde el mes de julio trabajando al 99% con el AMR26 en el túnel de viento. Si a esto le sumamos que cuando se repartieron las horas del túnel de viento allá por el mes de junio, los británicos ocupaban la octava plaza del Mundial de Constructores, y se les dio aún más horas del túnel de viento, dan más ventaja al equipo para el desarrollo. En total, podrán realizar 336 tandas en el túnel, bastantes más de las 288 que tuvieron para este 2025.
Andy Cowell ya confirmó hace unas semanas que “la puerta del túnel de viento solo se abre para el coche actual si encontramos algo que suponga un avance significativo y que también nos ayude con el de 2026”.
El reto de Aston Martin
Aston Martin partió con una mala base en este 2025, así que el objetivo era doble al principio de año: en primer lugar, debían entender las nuevas herramientas y demostrar que eran capaces de enderezar el rumbo esta temporada. De esta manera, se permitía calibrar las máquinas comparando los datos con los de las pistas, y así comenzar con el desarrollo del AMR26 con datos objetivos y reales.
Y parece que Aston Martin ha enderezado considerablemente el rumbo, no hay más que ver los resultados de la temporada, sin ir más lejos los de la última carrera, donde acabar octavo y séptimo fue una decepción para el equipo, cuando a comienzos de año peleaban por no ser el peor coche de la parrilla.
El papel de Adrian Newey
Según Michael Schmidt, el papel que ha tenido Adrian Newey en la evolución de 2025 sigue siendo un misterio, porque aunque la escudería afirma que solo se ha centrado en el 2026, en el paddock hay convencimiento pleno de que el paso adelante del AMR25 se debe al trabajo del ingeniero. Lo que si se confirmó es que intercambio impresiones con el grupo destinado al AMR25, aportando su conocimiento y recomendando algunos aspectos a seguir.
De confirmarse la mano de Adrian Newey, del paso al frente de Aston Martin, de la gran cantidad de horas del túnel de viento y partiendo de que el AMR26 se ha hecho desde cero con las garantías que no tuvo el AMR25, es obvio que la escudería no solo debe pensar en los puntos a partir de la próxima temporada, también en sumar victorias, según Michael Schmidt.
A Aston Martin le queda por comprender algunos aspectos del monoplaza actual, confiar en las nuevas piezas y en las estrategias. Porque sus planteamientos son conservadores a día de hoy, pero el rendimiento en pista ha demostrado que están haciendo las cosas bien, no hay más que ver cómo ha remontado Stroll, con quien sí se ha arriesgado, logrando acabar carreras en los puntos partiendo de las zonas más retrasadas de la parrilla. Eso es estrategia, pero si no hay coche, no se remonta.
En Aston Martin cada vez hay más confianza y aunque siguen aprendiendo sobre el rendimiento, las sensaciones son positivas y esperan poder acabar el año en la quinta posición de constructores para poder aspirar a todo en 2026.