Lewis Hamilton llegó a Ferrari este 2025 con la promesa de devolver al equipo a la cima de la Fórmula 1. Un intento de devolver a Maranello la ilusión perdida tras años de derrotas frente a Red Bull y Mercedes. Sin embargo, tras 17 carreras, el británico aún no ha logrado subirse al podio con la Scuderia. Si no lo consigue en Singapur, igualará el (mal) récord de Didier Pironi, quien tardó 18 Grandes Premios en lograrlo con Ferrari.
Hamilton, a una carrera de igualar el peor récord de Ferrari
La unión de Hamilton y Ferrari parecía escrita para la historia, pero a estas alturas la realidad es mucho menos romántica. El piloto no ha logrado subirse a un podio en diecisiete intentos, y si tampoco lo consigue en Singapur, igualará una estadística que lo coloca en un lugar incómodo, el del peor arranque de un fichaje de Ferrari en toda su historia.
Hablamos de que el fichaje de Hamilton por Ferrari fue uno de los movimientos más comentados en la historia reciente de la Fórmula 1, pero también del deporte en general. Tras más de una década con Mercedes, donde logró seis de sus siete títulos mundiales, el británico decidió cambiar de aires y unirse a la Scuderia.
Una decisión que, según él mismo, fue «una de las más difíciles» de su vida. La llegada de Hamilton a Ferrari fue recibida con entusiasmo tanto por la prensa como por los aficionados. Se esperaba que el británico, con su experiencia y talento, pudiera ayudar a la Scuderia a recuperar la gloria perdida. Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente.
Hamilton lleva 17 carreras sin subir al podio; en Singapur puede superar el registro más bajo de Ferrari marcado por Pironi
El inicio de Hamilton en Ferrari no ha sido fácil. En su primera temporada con los coches rojos, el británico ha enfrentado enormes dificultades para adaptarse al SF-25, el monoplaza de 2025. La comparación que más duele es la de Didier Pironi, que tardó 18 Grandes Premios en lograr su primer podio con Ferrari. Hamilton está a las puertas de esa cifra y, con cada carrera que pasa, el discurso de la paciencia se debilita.
Nadie esperaba que fuese fácil, ni siquiera él, pero lo que se está viendo va más allá de la simple adaptación. El británico ha pasado de ser una garantía de victorias a convertirse en una incógnita constante Además, actualmente se encuentra en la séptima posición del campeonato, por detrás de su compañero de equipo, Charles Leclerc.
Y lo más preocupante es que algunos rivales que no parecían ser contrincantes directos, le han superado. Pilotos como Carlos Sainz en Bakú, al que precisamente sustituyó en Ferrari, ya se han subido al podio esta temporada con un coche teóricamente inferior.
Carlos Sainz recuerda a Ferrari su decisión
«Es tan desafiante como podría serlo en todos los frentes«, reconoció Hamilton tras el Gran Premio de Hungría, el pasado agosto. Y es que aún de las complicaciones, su actitud no recuerda, ni de lejos, al Lewis Hamiltn más ganador de la historia. Aunque sabe que tiene que cambiar algo para remediarlo. «Amo conducir para Ferrari«, afirmó recientemente, aunque también sugirió que el equipo podría considerar cambiar de pilotos, más victimizado de lo normal, debido a su rendimiento.
La situación de Hamilton en Ferrari ha generado comparaciones incómodas con otros pilotos que han pasado por la casa de Maranello. Michael Schumacher, por ejemplo, logró cinco títulos mundiales con Ferrari, mientras que Niki Lauda, quien consiguió dos heroicos campeonatos en 1975 y 1977. Ambos fueron fundamentales para el resurgimiento del equipo en sus respectivas épocas. En contraste, Hamilton aún no ha logrado subir al podio con Ferrari. Esta falta de resultados ha llevado a algunos a cuestionar si el fichaje del británico fue una decisión acertada por parte del equipo italiano.
La defensa de Fernando Alonso a Hamilton
El contrato del ingles con Ferrari es multianual, lo que significa que tiene tiempo para cambiar las tornas. Porque sí, como ya lo dijera Fernando Alonso, Hamilton no tiene que demostrar nada, tampoco su valía. «Él y Ferrari siempre serán una dupla a la que hay que respetar mucho. Creo que desde fuera nunca se sabe con certeza qué está pasando«, añadió el asturiano.
Sin embargo, la presión está aumentando. Los de ‘Il Cavallino’ necesitan resultados de inmediato, y hasta el momento, Lewis Hamilton no ha cumplido con las expectativas. Si no logra subirse al podio este fin de semana en Singapur, su fichaje por Ferrari será recordado como uno de los peores en la historia del equipo.

Las reacciones no se han hecho esperar. Parte de la prensa italiana ya comienza a cuestionar si la llegada del británico fue una decisión deportiva o simplemente un movimiento de marketing. De hecho, desde La Gazzetta dello Sport, critican duramente el nivel del británico, pero también el del equipo en sí.
Califican el fichaje de Hamilton como «sensacional», pero todo se ha torcido en el tiempo: «Un matrimonio de lujo que corre el riesgo de convertirse en una crisis», tituló el citado medio. La decepción italiana con Lewis es mayúscula. Se esperaba mucho de él, ‘el salvador’, el hombre que daría de nuevo títulos a Maranello. Una percepción animada por la victoria apenas considerada pero impecable, de Lewis en la Sprint de China.
La presión es cada vez mayor
Pero pronóstico o sueño errado, desde el momento en el que el Ferrari está claramente por detrás de McLaren, de Red Bull, incluso de Mercedes. Si es la ‘segunda fuerza’ según la clasificación del campeonato, se debe a que Red Bull corre con sólo un coche, el de Max, y Kimi Antonelli todavía está en fase de aprendizaje con Mercedes.
La presión es inmensa porque los espejos en los que se mide a cualquier piloto de Ferrari son gigantes. Michael Schumacher necesitó poco tiempo para transformar al equipo en una máquina de títulos, y Niki Lauda devolvió el orgullo perdido con su enfoque implacable. Incluso Kimi Raikkonen, que llegó en una época más difícil, entregó un campeonato mundial en su primera temporada.
No se trata de una crítica menor, porque Ferrari ha construido su identidad sobre la exigencia y sobre un legado que no perdona fracasos largos. Pilotos de la talla de Alain Prost o Sebastian Vettel también vivieron momentos complicados en Maranello, pero incluso ellos lograron victorias y podios que maquillaron las temporadas más grises. Lo de Hamilton, hasta ahora, no tiene defensa.