Las dos caras de la moneda. Si uno habla de estrenos con nuevas escuderías en Fórmula 1, Fernando Alonso y Lewis Hamilton representan el día y la noche. Mika Hakkinen, bicampeón del mundo, tal vez sin querer, ha encumbrado al asturiano y hundido al británico con su consejo al piloto de Ferrari. La primera temporada de Hamilton con Ferrari está siendo muy decepcionante hasta la fecha pues no ha sido capaz de subirse al podio y se encuentra a 48 puntos de su compañero de equipo Charles Leclerc.
La única alegría del heptacampeón fue la victoria al sprint en China, un absoluto espejismo. Más allá de aquel sábado glorioso a principio de temporada, el ritmo del británico ha sido pobre durante todo el año y su proceso de adaptación está siendo complicado. Mucho tiene que ver que nunca haya salido de la estructura McLaren-Mercedes desde que debutó en Fórmula 1. Hamilton ha sido muy duro consigo mismo este año. Hasta llegó a decir que era «inútil»: «Soy un completo inútil, el equipo no tiene problema. Puedes ver al otro coche en la pole [el de Leclerc]. Ferrari necesita, probablemente, cambiar de piloto».
Durante la temporada, hay quien le ha dado un capotazo, como el propio Alonso, que dijo que Hamilton no necesita demostrar nada en este deporte, en medio de sus habituales disputas. Ahora, Hakkinen también ha mandado ánimos al piloto de Ferrari: «Lo primero, Lewis es un piloto increíble. Ha tenido mucho éxito en su carrera con el paso de los años, teniendo en cuenta toda la presión que ha tenido que soportar, es simplemente increíble». El finlandés ha hablado sobre cómo es el proceso de adaptación de un piloto cuando llega a un equipo nuevo, justo como Hamilton con Ferrari en el mes de febrero.
Los plazos de los que habla el bicampeón con McLaren son más bien poco esperanzadores para el británico: «Cuando llegas a un equipo nuevo, normalmente se tardan cuatro o cinco años hasta que consigas que el coche se adapte a tu estilo de pilotaje. Lewis tiene que tener la paciencia necesaria para esperar todo ese tiempo, normalmente no te subes al coche y dices ‘oh, es fantástico, voy a ganar carreras’. Lleva mucho trabajo y mucho tiempo».
El caso Alonso
Hamilton, que cumplirá 41 años en enero, parece complicado que tenga a un gran nivel esos cuatro o cinco años de los que habla Hakkinen. Tampoco tiene contrato, al menos a día de hoy, firmado con Ferrari. Acordó inicialmente un par de temporadas y su vinculación con el equipo italiano finalizará a finales del año que viene, primero con nuevo reglamento. La cantidad de tiempo para adaptarse a un monoplaza como el SF-25 es excesiva para el británico. Más teniendo en cuenta que este año se ha llegado a especular con romper su contrato antes de hora viendo su rendimiento.
Esos «cuatro o cinco años» que lleva acomodarse a un Fórmula 1 han sido reducidos a unos pocos días por Alonso. En diferentes equipos, épocas y generaciones de coches. En Ferrari y en Aston Martin. Su debut con la Scuderia en 2010 fue inmejorable: victoria de renombre en el Gran Premio de Baréin. A la primera. No hizo falta adaptación para cruzar la meta antes que nadie en su primer fin de semana vestido de rojo en un curso donde rozaría el título.
Trece años más tarde, una historia parecida. Con otra generación de bólidos, con 42 años y pilotando para Aston Martin. Otra vez en Baréin. Alonso remontó en pista hasta el podio y solo fueron más rápidos que él los Red Bull de Verstappen y Pérez. Primera carrera con un equipo nuevo y fiesta por su épico podio con Aston Martin. A veces, no hace falta tanto tiempo para aclimatarse.