De puertas para fuera, el motor de Aston Martin, al igual que el de todos los fabricantes de cara a 2026, están dando resultados muy buenos y son esperanzadores. De puertas para dentro, la cosa cambia considerablemente. Y no porque se esté haciendo un mal trabajo, ni porque haya retrasos, simplemente, porque ningún fabricante sabe cómo está respecto a sus rivales. Lo que parece un buen trabajo, puede no serlo al inicio de temporada, y lo que parece malo, puede funcionar mejor que nadie. Es toda una incógnita.
Lo que cuenta Aston Martin con Honda
Andy Cowell, CEO de Aston Martin, se encarga cada fin de semana de hablar de los buenos resultados que están obteniendo con el motor Honda en las pruebas de rendimiento.
“Sí, con Honda va todo genial, son una organización liderada por ingenieros, justo como Aston Martin, son innovadores y su sentido de pasión y compromiso son gigantes». Sin embargo, en sus propias palabras, reconoce que hay serias dudas, eso sí, volviendo a poner a Honda por encima.
“No sabemos dónde estará el resto, pero en nuestro caso el rendimiento está ahí”. “La disipación es buena, la potencia es buena, la eficiencia eléctrica es buena. Y todo encaja a la perfección en un entorno compacto”.
Pedro de la Rosa admite la realidad
Pero la realidad en cuanto a los motores de cara a 2026 es que ningún equipo sabe dónde van a estar, por muchas pruebas que haya, por muchas declaraciones que se realicen. La realidad es que, al ser un reglamento nuevo, con nuevos motores, con nuevos chasis, no hay referencias para compararse y ningún equipo, por muy bien que trabaje, por muy bien que sean los datos, saben si serán primeros, estarán en la zona media, o serán últimos.
Así lo reconoció Pedro de la Rosa, embajador de Aston Martin, en DAZN, y lo hizo junto a su compañero en los comentarios de la cadena, Toni Cuquerella, quien ha sido ingeniero y sabe perfectamente cómo funciona la F1 desde dentro.
“Los equipos no pueden compararse ni con ellos mismos. Los propios datos son tan complejos y el desarrollo es tan constante que es imposible medir donde está cada uno”.
Es cierto que el expiloto confía en las opciones del equipo tras los cambios del equipo, tras la llegada de Newey, y tras la reputación de la marca nipona. De hecho, no espera que ocurra como en 2014, cuando los equipos también iban a ciegas, todos presumían de su unidad de potencia, pero cuando llegó el primer día de los test en Jerez, se vio que Mercedes iba a años luz de ventaja con el resto.
“No necesitaba un cronometro para ver que mercedes tenía un torpedo, solo había que escuchar el ruido del motor”.
Obviamente, los equipos venden su producto, venden optimismo, pero lo cierto es que digan lo que digan, no tienen ni idea de cuál será su rendimiento el próximo año. Por eso, a priori, los que tienen ventaja sobre el papel son los que ya han demostrado que son capaces de anticiparse antes que nadie, pero ni eso es garantía de éxito. Los equipos van a ciegas, siguen mejorando cada día y esperan tener una unidad de potencia que les permita luchar por cosas importantes a partir del próximo año. Habrá que esperar hasta finales de enero, cuando se inicia la pretemporada, para ver dónde está cada equipo, y en Australia, cuando comience el Mundial, veremos quien ha hecho mejor los deberes, que no son fáciles.
