No ha sido Verstappen, sino Norris. En México, después de las dos victorias consecutivas de Max Verstappen en Austin, Lando Norris se ha hecho con la ansiada victoria en el Hermanos Rodríguez. Y no suficiente con eso, el inglés se ha vuelto a posicionar al frente del liderato en el Mundial adelantado a su compañero. Pero el de Red Bull sigue acechando.
Norris aprovecha su oportunidad y gana en México para recuperar el liderato del Mundial
Piastri, hasta entonces líder, ha terminado 6º, y ha perdido la ventaja que traía. Leclerc ha sido segundo en un Gran Premio brillante, aguantando a Verstappen y Sainz, con sanción incluida, se ha retirado en la última vuelta, y mientras que Alonso con problemas, también se ha retirado.
Y lo cierto es que, probablemente, una de las mejores carreras del año para Lando Norris ha sido aquí, en México. Y no solo por haber recuperado el liderato, sino por haber encontrado una versión de pilotaje que muchos estábamos esperando. Ya desde la salida el británico supo mantener el temple.
Y mientras Verstappen, Hamilton, Antonelli y otros coches decidían saltarse la primera curva, Lando Norris supo mantener los nervios para decidir una carrera en la que se la ha visto en forma. Cumplió y supo cumplir lo que tenía entre manos.
Norris, un punto por delante de Piastri
Norris, criticado por su irregularidad y por esa aparente falta de carácter en los momentos decisivos, ha respondido en la pista. Con un trabajo constante, casi silencioso, le ha recortado 34 puntos a Piastri en las últimas cinco carreras, 15 solo en México, en el Autódromo Hermanos Rodríguez. La lucha por el título entra en ebullición con cuatro Grandes Premios por delante. Y ahí sigue Max Verstappen, tercero, al acecho: a 36 puntos de Norris y 37 de Piastri, aún muy cerca de los dos McLaren.
Fue un día en el que, paradójicamente, al que menos se le vio fue a Norris. Y quizá por eso fue su mejor día. Dejó atrás a Leclerc, supo distanciarse del grupo de Verstappen, Hamilton y los Mercedes y, además, observó desde la distancia cómo Piastri perdía posiciones. A lo largo de la carrera, Oscar supo encontrarse con el grupo de Russell y Antonelli y supo ganar algunos lugares tímidamente.
Pero lo que importaba, una vez más, es que Piastri no se metió entre los tres primeros. De hecho, el que ocupó buena parte de la carrera el último escalón del podio fue un poderoso Bearman con el Haas. Iba a ser el primero de su historia, y el primero de un equipo estadounidense en la era moderna. Pero Verstappen volvió a llegar y ocupó una tercera posición que, de cara al Mundial de F1, tiene mucho peso. Aún de la victoria de Norris en México…
La carrera de Verstappen ha estado llena de supervivencia. El neerlandés paró demasiado tarde y bajó hasta la octava posición, aunque con neumático blando aguantó durante cuarenta vueltas para acabar finalmente tercero. El de Red Bull volvió a repetir la pelea con Hamilton de las primeras vueltas, aunque esta vez con menos problemas para superarlo.
El neerlandés, en ese momento en 7º plaza, vio como Bearman, Piastri, Antonelli y Russell paraban por segunda vez, poniéndose 3º. Pese a estar con neumáticos blandos, Verstappen se jugó el todo por el todo y mantuvo sus ruedas durante más de media carrera. Y no solo eso, si no que se acercó a Leclerc y estuvo cerca de firmar una más que meritoria segunda plaza, aunque acabó ocupando la tercera posición del podio, perdiendo diez puntos con Norris, nuevo líder del Mundial.
La carrera empezó a torcerse para el líder en su primera parada. El cambio de neumáticos fue lento, 3,6 segundos, y en la vuelta siguiente completó un pitstop más rápido (2,7s) para salir justo por delante. Piastri quedó atrapado detrás del Mercedes y no logró minimizar la pérdida de puntos frente a Norris, que ya volaba, con más de 15 segundos sobre Leclerc en la vuelta 30. Para rematar, tampoco consiguió adelantar a Antonelli en pista; solo logró superarlo tras la segunda parada, reincorporándose sexto.
Cuando volvió a encontrarse con Russell, a once vueltas del final, el australiano se mostró más decidido y consiguió imponerse al Mercedes para recuperar el quinto puesto. Aun así, el daño estaba hecho: perdía el liderato por un punto. Delante, Bearman rodaba a solo tres segundos, con diez giros aún por disputarse.
Y mientras, Piastri no podía recortar terreno, encallado detrás de un rocoso Russell. Lo que beneficiaba a Norris. En esas posiciones, 1.º-8.º, el inglés sumaría 21 puntos al australiano y recuperaría el liderato por primera vez desde el cuarto GP, el de Bahréin, en abril.
Salió todo cruz para Fernando Alonso y Carlos Sainz
Por la parte de Fernando Alonso, el español de Aston Martin se vio obligado a retirarse cuando marchaba entre las últimas posiciones. Sucedió en el momento en el que desde el muro le pidieron dejar pasar a Lance Stroll; pocas vueltas antes, había sufrido un problema en boxes con una lenta parada debido a un fallo en la pistola de la rueda delantera izquierda. El mensaje que ha dado el equipo es un fallo en los frenos.
El español no estaba cuajando una notable carrera. Partiendo desde la decimocuarta posición, sumar algún punto se antojaba realmente complicado. Alonso hablaba de algún tipo de caos que pudiera pasar en la salida, pero nada más lejos de la realidad: no pasó absolutamente nada. Únicamente Lewis Hamilton y Max Verstappen protagonizaron una batalla intensa, pero sin ningún tipo de consecuencia más allá de una sanción al inglés.
El asturiano lo ha visto todo en la Fórmula 1 y entiende perfectamente en qué punto está su carrera. Sabe que su gran oportunidad volverá en 2026, con la llegada del nuevo reglamento técnico, un Aston Martin renovado y los motores Honda, que prometen convertir al equipo de Silverstone en una escudería oficial de pleno derecho. Hasta entonces, solo queda aprovechar las ocasiones que aparezcan. En México, sin embargo, no hubo ninguna: Alonso firmó su quinto abandono de la temporada 2025.
Carlos Sainz tampoco escapó del infortunio. Tras un leve toque en la salida, su carrera se complicó aún más con una sanción de cinco segundos por exceder la velocidad en el pit-lane. El problema no quedó ahí: un fallo en el sensor provocó que repitiera la infracción y los comisarios le impusieron un drive through, que le costó otros 19 segundos y lo relegó hasta la decimoquinta posición. Finalmente, su abandono llegó a dos vueltas del final, tras una salida de pista que puso fin a un fin de semana para olvidar.
