Lewis Hamilton fue nombrado hace unos días el atleta más comercializable del planeta por SportsPro. A pesar de lograr la pole en apartados como el marketing, su rendimiento en pista está muy alejado de lo que se espera de un heptacampeón del mundo. De hecho, ni rastro de una pole en su primera temporada con Ferrari: en veinte carreras, ni poles ni podios. Su adaptación está siendo más compleja de lo que se esperaba y el británico está sufriendo de lo lindo.
Sin que el equipo italiano lo haya hecho oficial, se entiende que Hamilton firmó por dos temporadas antes de comenzar el curso presente. Por tanto, el fichaje más mediático de la historia estaría vinculado a Ferrari durante 2025 y 2026, primer año con nueva normativa técnica y, visto lo visto, tal vez su última esperanza en la Fórmula 1. El piloto entiende que tiene una oportunidad el curso que viene si Ferrari le da un monoplaza competitivo y su adaptación queda atrás. Las ansias por el octavo título siguen ahí para convertirse en el más laureado de la historia de este deporte.
¿Pero qué hay más allá de 2026? A día de hoy, viendo el rendimiento en pista del británico y lo que cuesta mantener su salario, Ferrari estaría planteándose sustituirle después del año que viene, según ha revelado ESPN. Tras 2026, la Scuderia no le ofrecería la renovación y su asiento quedaría libre tras dos temporadas vestido de rojo. El heptacampeón, de 40 años, cumplirá 42 años al comienzo de la temporada 2027. No es que la edad le lastre pero sus prestaciones están siendo peores de las esperadas y anda muy lejos de las expectativas.
De hecho, ha batido el récord que ningún piloto quiere romper: el de más carreras como debutante sin podio en el equipo de Maranello. Ya van 20 Grandes Premios sin descorchar champán y no parece que vaya a hacerlo en las cuatro pruebas que restan este año. Su mejor resultado en qualy fue el tercero de México y en carrera no ha pasado del cuarto. Su compañero Leclerc, sin embargo, ha sumado este año siete podios y le está superando con creces. La excusa del coche no vale porque sí hay coche y el monegasco lo está dejando claro. Sin Hamilton en Ferrari, ¿quién le reemplazaría?
El elegido es Bearman
Un piloto de la Academia Ferrari. No podía ser otro. La temporada de Oliver Bearman está siendo excelente. Tanto, que ha entrado en las quinielas para ser nombrado el mejor rookie del año. Según ESPN, el joven británico está en el radar (nunca lo perdieron de vista en Maranello) para dibujar un futuro brillante en Ferrari si sustituye a Hamilton en un par de años.
El piloto de Haas debutó en el coche rojo el año pasado, con dieciocho años, cuando sustituyó en Yeda a Carlos Sainz, que tuvo que bajarse del monoplaza por aquella apendicitis. Bearman ha impresionado a la Fórmula 1 este año yendo más rápido que un maduro Esteban Ocon: tiene 32 puntos en el Mundial por los 30 que ha sumado el francés.
Su brillante cuarto puesto en la última carrera en México fue la guinda de su primera temporada, que está siendo notable. El británico pilotó como los ángeles y rozó el podio en el Autódromo. El Haas desde las mejoras que introdujo es otro coche y el novato igualó el mejor resultado de la historia de la escudería estadounidense. Bearman se perfila como un piloto de futuro para Ferrari tras unas actuaciones que no han pasado desapercibidas para nadie y que podrían darle el asiento de Hamilton en el futuro. Casi nada.
