Interlagos.- El reloj señalaba las 9:43 hora de Brasil. Siempre el 43, hasta una hora antes del esperado y famoso anuncio oficial que publicó el equipo Alpine. El número que siempre ha acompañado a Franco Colapinto y que seguirá haciéndolo durante la temporada que viene, su primera completa en Fórmula 1. Entró al paddock feliz y liberado porque ya sabía desde hacía días que todo estaba atado. Lo hizo con una camiseta de la Selección Argentina ante una gran expectación porque todo el mundo sabía que era su día.
En la angosta sala del hospitality del equipo Alpine, esperaban quince periodistas donde estuvo presente Grada 3 para escuchar las primeras palabras del argentino tras su extensión de contrato. Se hizo de rogar pero terminó llegando, tanto el piloto a la sala como la renovación. «Muy contento, la verdad que muy feliz de que se haya cerrado todo, de estar en el 2026, mi primera temporada completa de Fórmula 1. Eso me da mucha tranquilidad. Sé que va a ser un año mucho mejor que el 2025, el auto es mucho más prometedor. Así que con muchas ganas de empezar».
El coche de este año, bien lejos
Colapinto estuvo muy hablador durante la comparecencia pero muy concentrado en el fin de semana y no excesivamente eufórico: «Está siendo una temporada frustrante y estamos trabajando en mejorar eso para todo el equipo, para todos en Enstone. Obviamente feliz con la noticia, feliz con seguir trabajando con el equipo. Estoy muy cómodo con mis ingenieros y con la gente con la que estoy trabajando. Así que con ganas de empezar un año de cero, hacer los test de pretemporada, ir paso a paso y trabajar mucho en un auto nuevo». Reconoció que el momento más duro del año fue «por Barcelona», donde «fue difícil salir del pozo y entender los problemas».
El pilarense no se mojó cuando fue preguntado por las negociaciones de su contrato, que se han alargado durante el tiempo: «Yo no negocié. Yo siempre dije que iba carrera a carrera, iIntentaba hacer lo mejor de mí, mejorar yo mismo. O sea las decisiones no las tomo yo. Ustedes son los que no se abstraían, yo trataba de estar relajado y hacer mi trabajo. Nada más». La feliz noticia aparca durante unos instantes la amargura de conducir el A525, sobre el que bromeó: «Lo pondría en el museo… o en otro lado». Solo le quedan, contando Brasil, cuatro carreras con el peor coche de la parrilla. «Feliz de haber trabajado también en un auto, en la progresión, en cómo se fue armando y haber tenido un poco mis opiniones. Si bien llegué muy tarde hice bastante simulador a principio del año. Eso va a ayudar. Esperando con muchas ganas el 26 pero el 25 también es un año para seguir aprendiendo y para seguir preparándonos para cuando el auto sea bueno de verdad«.
En familia
A la prensa se unieron su madre Andrea y su hermana Martina, a las que se vio visiblemente emocionadas. Hasta cayó alguna lágrima. El piloto vivió un momento muy especial y reconoció que no mira a los récords que puede batir en el automovilismo argentino: «Yo estoy feliz por estar cumpliendo mis sueños. De récords no tengo ni idea ni me importan, yo en lo personal estoy contento de estar acá, de estar haciendo lo que me gusta, de disfrutar manejar un Fórmula 1. Los argentinos siempre me estuvieron apoyando. Soy un agradecido y un afortunado en tener la chance de que tanta gente quiera que me vaya bien».
Sobre el papel de Flavio Briatore en las negociaciones se limitó a decir que estaba contento por el anuncio. No aportó más detalles pero se entiende que ha respaldado al pilarense durante este tiempo. La presencia de Colapinto en la parrilla de Fórmula 1 podría acercar la posibilidad de volver a correr en un Gran Premio en Argentina. El piloto de Alpine afirmó que sería de película si llega a suceder: «Sería uno de mis grandes sueños correr en Argentina y correr con toda la gente bancando allá. Yo creo que la Fórmula 1 no se da cuenta de lo que sería eso todavía y no tiene dimensión, pero creo que en lo personal sería un sueño realidad».
