La espera ha terminado. Pocas veces se ha hablado tanto del contrato de un piloto como ha ocurrido con Franco Colapinto y el equipo Alpine. Desde la participación de Jack Doohan durante las primeras seis carreras del año hasta el Gran Premio de Interlagos ha habido rumores de todo tipo hasta el ansiado comunicado oficial de extensión de contrato del argentino. Ya se puede decir que Colapinto ha renovado y pilotará para Alpine la temporada que viene junto a Pierre Gasly.
El francés ya fue renovado hasta 2028 y, con la continuidad del pilarense, la escudería de Enstone se asegura su pareja para el curso que viene y apuesta por la estabilidad. Colapinto sufrió en su adaptación al peor coche de la parrilla de Fórmula 1 pero ha logrado revertir la situación con el paso de las carreras desde que debutó en el Gran Premio de Imola celebrado en el mes de mayo. Allí en Italia terminó decimosexto pero en Mónaco, su segunda prueba con Alpine, escaló de forma meritoria hasta la decimotercera posición.
A pesar de no haber sumado puntos, en la escudería se ha valorado su progreso y mejoría con el tiempo, llegando a estar delante de Gasly en las últimas pruebas. Se puede decir, con los números en la mano, que Colapinto ha igualado al francés en las últimas carreras, tanto en clasificación como en ritmo de carrera los domingos. Su mejor posición en 2025, por cierto, fue un undécimo lugar en Países Bajos, donde se quedó a medio segundo de sumar sus primeros puntos con el equipo francés. Su rendimiento deportivo ha sido notable desde la vuelta de las vacaciones, exprimiendo al máximo el monoplaza. Todo ello luchando con varios problemas mecánicos, como en la clasificación de Montmeló, que le han complicado las cosas durante la temporada.
El romance entre Colapinto y Alpine, no obstante, no ha estado exento de polémicas. Aquel adelantamiento del argentino a su compañero en la penúltima vuelta del Gran Premio de Austin trajo cola y obligó a discutir la situación internamente tras la prueba. El pilarense desoyó las órdenes de equipo de no adelantar a Gasly y se rebeló adelantándolo en la curva uno demostrando carácter. Tal vez aquella maniobra arriesgada terminó de convencer a los pocos que todavía dudaban. Tampoco fue a mayores.
Varios nombres por el camino
Además de sus actuaciones en pista y su potencial, no hay que esconder que la cantidad de patrocinadores que tiene detrás el piloto han contribuido a mantener su asiento en Fórmula 1. El empujón económico de gigantes como Globant o Mercado Libre es más que bienvenido por el equipo Alpine, que mantiene en su alineación de pilotos a un deportista con un impacto casi incalculable en Latinoamérica.
Otro argumento para ganarse la confianza de Flavio Briatore y Steve Nielsen fue su actuación en los entrenamientos libres del Gran Premio de México. El joven Paul Aron, piloto reserva, se subió al coche de Gasly en la primera sesión del fin de semana y compartió pista con Colapinto. El 1:19.331 del argentino, por el 1:19.862 del estonio arrojó medio segundo de margen que arrebató las mínimas opciones que tenía Aron de ganarse el asiento. El propio Briatore había dicho que el puesto se estaba debatiendo entre Colapinto y Aron. Por el camino también quedó Doohan, que solo aguantó seis carreras subido al Alpine.
Sin un rendimiento pobre en el monoplaza, su accidente en Suzuka fue muy costoso para el equipo y le enterró. Durante estos meses, la prensa británica sacó a la palestra nombres de pilotos como Checo Pérez o Valtteri Bottas para bajar del coche al argentino. Ambos han terminado en Cadillac y no parece que esos rumores tuvieran demasiada fuerza. Al final, Colapinto seguirá en 2026.
