Franco Colapinto se quitó un peso de encima el día en el que fue anunciada su renovación por el equipo Alpine. Él, y media Argentina, tras tantas semanas de rumores sobre su extensión de contrato. Que si llegaba, que si no llegaba, que si México era la fecha escogida para la buena nueva, que si el día antes de ese Gran Premio había un par de actos del piloto donde se podría anunciar, etc. «Yo no negocié. Yo siempre dije que iba carrera a carrera, iIntentaba hacer lo mejor de mí, mejorar yo mismo. O sea las decisiones no las tomo yo. Ustedes son los que no se abstraían, yo trataba de estar relajado y hacer mi trabajo. Nada más», expresó tras el anuncio.
El caso es que el argentino correrá para el equipo francés en la temporada 2026 tras el anuncio de la escudería durante la mañana del viernes del Gran Premio de São Paulo celebrado hace una semana. La escudería de Entones dejó claro a este medio, presente en el paddock de Interlagos, que el acuerdo es una continuación del primer contrato que firmó el pilarense cuando se subió al monoplaza durante el Gran Premio de Imola celebrado en el mes de mayo. Llámesele renovación o no, pero el caso es que pilotará junto a su compañero Pierre Gasly en el equipo de Flavio Briatore el año que viene. El acuerdo, que tiene una temporada de duración, tiene miga y hay detalles que contar durante las semanas de negociaciones que han precedido al esperado comunicado oficial emitido por el equipo Alpine.
Firma en México
El primer detalle relevante es el día en el que se plasmó la rúbrica del nuevo contrato por el piloto argentino. Concretamente, fue durante la mañana de la carrera de Gran Premio de México cuando se firmó la renovación, tal y como avanzó Infobae y confirmó este medio. Es decir, dos semanas antes del Gran Premio de Brasil, la fecha del anuncio. Entonces, ¿por qué no sé anunció antes y hubo que esperar dos semanas en las que media Argentina se mordió las uñas esperando el ansiado comunicado? Simplemente, por temas de marketing y patrocinadores. Algunos flecos provocaron que el anuncio se dilatara un tiempo y que hubiera que esperar más días de lo previsto, pero el acuerdo ya se había cristalizado en México.
Es decir, el piloto ya sabía que tenía su asiento asegurado el año que viene en Alpine antes de que se apagaran los semáforos en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez. Un fin de semana, por cierto, en el que el piloto reserva Paul Aron se subió al A525 en los primeros entrenamientos libres para demostrar su valía. Colapinto rodó medio segundo más rápido que el estonio en aquella sesión. Otro punto importante del acuerdo es el gran poder e impacto que han tenido los patrocinadores que tiene detrás el argentino, uno de los pilotos de la parrilla con más poder en este sentido.
Briatore y los patrocinadores
Su talento y carisma ha provocado que media Latinoamérica esté detrás de él, apoyando su carrera. Mercado Libre, por ejemplo, ha sido muy relevante y ha puesto de su parte para dar un empujoncito a las negociaciones. Ya se pudo apreciar en el Gran Premio de Austin, cuando el gigante argentino estuvo presente en la livery del monoplaza al que se subieron Colapinto y Gasly añadiendo amarillo en el coche. Sus colores han estado presentes durante toda la gira americana: en Estados Unidos, México y Brasil. Se entiende que su papel ha sido clave durante este tiempo y ha ejercido de complemento de las prestaciones en pista que ha mostrado el pilarense pues desde el verano se ha situado a la par de Gasly.
El papel de Flavio Briatore también ha sido relevante. El magnate se fijó en Colapinto en noviembre del año pasado y acabó fichándolo en el mes de enero para el equipo Alpine. Desde entonces, siempre ha apoyado al argentino, a pesar de un par de deslices en sala de prensa, con los que le quería meter presión públicamente. El italiano confía en la velocidad de su piloto y se entiende que, durante las negociaciones, ha dado mucha importancia al aspecto económico. Ha valorado el talento en pista de su piloto pero se ha esmerado por apretar todo lo posible para que el aporte económico que rodea al argentino (patrocinadores y demás) fuera lo más óptimo posible. Las cuentas de Alpine llevan tiempo sin pasar por sus días más lúcidos.
