Tan solo hubo un equipo sobre la pista en el Coliseum de Burgos, y ese fue el San Pablo. Los burgaleses se mostraron netamente superiores a su rival y llevaron la iniciativa durante todo el choque. Por su parte, el Movistar Estudiantes deberá remar para levantarse tras una dura derrota y le tocará sufrir para mantener la categoría.
Dicha superioridad fue latente desde los primeros instantes del encuentro, y es que el conjunto entrenado por Diego Epifanio comenzó con un parcial de 8-0 comandado por Augusto Lima. Mientras, el ‘Estu’ se mostraba errático en ataque, además de ceder varias pérdidas de balón que permitían canastas fáciles de los locales. Fueron gracias a los triples de Shayne Whittington, que la diferencia no fuese ya sonrojante en el luminoso.
La dinámica se mantuvo en el segundo parcial y, si en el primero era Lima el protagonista, esta vez era Álex Barrera quién martilleaba el aro madrileño una y otra vez. Los colegiales se verían superados en todos los sentidos y, pese a que Omar Cook se empeñaba en darle vida a los suyos, terminaron cayendo por 14 puntos de diferencia antes del paso por vestuarios.
Tras el periodo de descanso, los de Josep María Berrocal tuvieron un amago de cambió de dinámica, pero el San Pablo Burgos tardó poco en responder, y Sutton y Huskic devolvieron una renta de 20 puntos de diferencia.
Con diez minutos por disputar, el Coliseum se convirtió en una auténtica fiesta y, mientras los aficionados realizaban la ola, sus jugadores cerraban la velada anotando 100 puntos y haciendo soñar con una posible participación en la postemporada.
@alenmartin95