Neymar da vida a un PSG inoperante

El PSG vuelve a subirse al tren de la UEFA Champions League. En su más que irregular travesía continental, el campeón francés salvó el “match-ball” particular ante el Leipzig por la mínima. Valió un tanto de Neymar ante los germanos para, por lo menos, y obligado a ello, seguir con las opciones de acceder a los octavos de final. Sin embargo, visto como fueron abrumados y sometidos a placer por el equipo de la Red Bull, no les da para más. Aunque ello se verá más adelante.

Neymar acierta para tranquilidad parisina

Nadie preveía el sufrimiento por el que iba a pasar el PSG. Incluso a pesar de que el campeón galo marche contra la cornisa en cada partido europeo. Es una tendencia, como en este partido, salir con el ímpetu al cien, pero tras ello volverse un equipo ajeno a lo que la inyección monetaria y su estatus representa actualmente. Por ello, tan rápido como Di María se avivó dentro del área ante el ingenuo de Sabitzer para que Neymar transforme el penalti, el Leipzig inició lo que fue un show esplendoroso de fútbol. Así, Sabitzer, buscando reponerse de su tonto error, y Upamecano probaron al siempre fiable Navas sin éxito.

Los pupilos de Nagelsmann repitieron el fructífero segundo tiempo del partido en Alemania y no dieron ninguna chance al Paris. Ni siquiera los letales contraataques que llevan la firma de Mbappé lograban lastimar. No tiene el equipo de Tuchel un Bruno Fernandes que lastime la alta línea defensiva de los ‘toros’. Así, Upamecano y Konaté defendían sin tener que preocuparse de que un balón a sus espaldas los supere y permitía a su equipo ejercer un presión tan alta que el PSG quisiera antes de la media hora irse al vestuario. Eso sin, antes de ello, una gran jugada entre Poulsen y Olmo la desaprovechó Forsberg con todo a favor.

El Leipzig no concreta

El sueco tuvo dos chances similares al inicio del complemento, pero nuevamente erró en el remate final. Aún así, el ex Malmö fue un incordio entre líneas ante la pobre zaga francesa. Todo ello, unido al gran trabajo colectivo, avasallador, serio del Leipzig llevó a que en el Parque de los Príncipes solo brille un color. Lento en el retroceso, endeble a sus espaldas, y, sobretodo, sin respuesta futbolista, el PSG defendía como podía su escasa ventaja. Bakker tapando con el alma un remate de Poulsen, Pereira (salvador en la mayoría de jugadas) se interpuso con lo justo a Forsberg y un cabezazo del mismo nórdico fueron las más claras antes de que Neymar apareciera de nuevo.

El brasileño comenzó a pedir más la pelota y conseguir faltas que daban un respiro a su equipo. Lastima que Nagelsmann colocó artillería con Sorloth, llevando más nerviosismo al Paris y volviendo a encerrar a su rival en su área. Justamente, un centro en la misma casi lo aprovecha Poulsen. Excelso partido del danés, que fue la figura del encuentro. No obstante, el duelo se alteró en el corto tiempo que Verratti volvió al terreno de juego y no es casualidad, puesto que el italiano es el jefe en la media. Fueron los mejores cinco minutos del PSG en el partido, lo justo para sobrevivir ante el asedio de un Leipzig que nunca se rindió y que no cederá con facilidad. Todo lo contrario del subcampeón del torneo, al que el gol de Neymar regaló una vida más.