España y Argentina se volvían a ver las caras en un partido oficial después de la final del Mundial de 2019. A la cita llegaban ambos equipos con sensaciones y necesidades muy distintas. Mientras que los españoles ganaron a Japón siguiendo con el guión marcado, los argentinos sufrieron el vendaval de la superstrella eslovena, Luka Doncic. Así pues, el duelo se decidiría gracias al liderazgo de Ricky Rubio que sigue a un nivel excepcional.
Argentina impone su ritmo
El comienzo del partido fue espeso. Los argentinos imprimieron una alta intensidad defensiva desde el primer segundo del encuentro. En ataque ambos sufrieron para ver aro hasta que Nico Laprovittola inagugurara el marcador con unos tiros libres. A partir de aquí la albiceleste consiguió un parcial a favor de 0-7 gracias al nuevo base del FC Barcelona y a las 4 pérdidas en 2 minutos de España.
Sergio Scariolo se veía obligado a pedir tiempo muerto y aunque Ricky Rubio conquistó un triple tras la reanudación, un Laprovittola encendido le pagó con la misma moneda. Sin embago, Ricky tiró de galones para volver a fusilar el aro argentino desde la larga distancia. El actual MVP del Mundial completó la remontada (16-15) con un sensacional registro de tiro. En 6 minutos de juego: 11 puntos, 4/4 en tiros de campo, 3 de ellos triples.
A pesar de ello, Argentina no se echó atrás y siguió poniendo en aprietos en España, la cual llegó a sumar 7 pérdidas en el primer cuarto. Facundo Campazzo recogió el testigo anotador de su ex-compañero de equipo y en general el rebote era dominado por los albicelestes.
🇯🇵 #Tokyo2020 | T.O 🇦🇷
La reacción tiene firma: ESTELAR @rickyrubio9 👉 11 puntos‼️
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🇪🇸🆚🇦🇷
Min. 7 (16-15)
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España aprieta las tuercas
Argentina consiguió frenar la reacción española en un lance desafortunado del juego. Ricky Rubio recibía un golpe en la nariz que le obligaba a recuperar fuerzas en el banquillo. Ya sin el base en el parqué, los de Sergio Santos se distanciaron un poco más en el marcador. Pero con el inicio del segundo cuarto y dirigidos por Sergio Rodríguez, España le daba la vuelta a la dinámica del partido.
Con el empate a 27, la circulación de balón de los europeos funcionaba a toda vela. Muestra de ello fue la jugada con extra pass entre Usman Garuba y Pau Gasol. A partir de este momento, el encuentro se vería envuelto en un intercambio de golpes. Además, el dominio del marcador también entraría en una alternativa constante.
Al llegar al descanso las estadísticas en rebote y pérdidas se veían equilibradas. La mejora en defensa de los de Scariolo dejaba en solo 9 puntos al equipo argentino.
🇯🇵 #Tokyo2020 | Un GRAN final de segundo cuarto pone por delante a #LaFamilia‼️
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🇪🇸🆚🇦🇷
DESCANSO (40-34)
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Ricky vs Laprovittola
Tras el paso por vestuario el intercambio de golpes continuó. Laprovittola seguía siendo el referente de su equipo mientras que Ricky Rubio hacia lo propio. Las malas noticias para España venían en forma del mal estado de forma de Marc Gasol. El pívot no parecía encontrar buenas sensaciones, llegando a sumar 7 pérdidas él solo. Por el contrario, los buenos minutos de Willy Hernangómez compensaron a los del jugador de Los Angeles Lakers.
Tanto Ricky como Laprovittola se distanciaron claramente como máximos anotadores de sus equipos. Mientras ambos rondaban la veintena de puntos los siguientes en la lista eran Campazzo con 10 y Willy con 8. Los bases marcaban el camino pero el español se vio mejor acompañado, sobretodo en labores defensivas.
En los últimos minutos, España daría un paso adelanto con un triple de Sergi Llull (más inspirado que en el partido contra Eslovenia) y el segundo 2+1 de Pau.
Qué bueno @rickyrubio9 pic.twitter.com/acKRe81Ho7
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Impotencia albiceleste
En cuanto a las pérdidas se había invertido el balance. Ahora eran los argentinos quiénes más sumaban. Yendo de menos a más, la maquinaria española ya se había engrasado completamente. A falta de 5 minutos para el final, el marcador reflejaba un +13 que Scariolo no quería que se escapase. Por ello, alineó al mismo tiempo a Sergio Rodríguez junto a Ricky y así tener más controlado aún el esférico.
La frustración de la albiceleste ante el muro que había desplegado España se escenificó en Campazzo. El base acabó expulsado por acumulación de faltas y rompiendo su camiseta al llegar al banquillo. Sabedor de lo complicado que se volvía pasar de la fase de grupos después de dos derrotas consecutivas.
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