Empate agridulce en La Romareda

Natxo González afrontaba su segundo partido como entrenador boquerón, al frente de un equipo con mucha necesidad de puntos tras alejarse peligrosamente de los puestos de playoff. Y es que el Málaga solo ha logrado ganar 1 partido de sus últimos 7 y en los dos últimos partidos ha encajado 8 goles. Pero la situación de los aragoneses no es mucho mejor: los de Juan Ignacio Martínez también llevaban sin ganar desde mediados de diciembre, y desde entonces no han sumado más que 3 puntos. Tanto Real Zaragoza como Málaga llevaban un buen tiempo en horas bajas, y parecía que la suerte no cambia, por lo que una victoria era más que necesaria si querían ahuyentar temporalmente los fantasmas del descenso y poder plantar el pie con firmeza en la zona media de la tabla.

El Real Zaragoza fue el protagonista del tramo inicial del partido. Los maños hacían los primeros disparos, todos de cabeza. Álvaro Jiménez, Luis López y Francés lo intentaron pero no lograron superar a un Dani Barrio que tuvo mucho protagonismo al comienzo. Tras un asedio inicial inesperado, el Malagá tomó cartas en el asunto y obtuvo la posesión del balón. Poco a poco, los malaguistas pisarían el campo local, pero sin crear peligro. No obstante, en prácticamente la primera ocasión de peligro que tuvieron, los boquerones abrirían el marcador. Antoñín se marcaría una galopada inalcanzable para la zaga maña y superaría a Cristian Álvarez en el mano a mano. El Malagá, que apenas había tenido control en el partido, sorprendió a los locales con un gol rápido y efectivo.

Lejos de dar un golpe de efecto al encuentro, el gol no cambiaría la tónica del partido: el Zaragoza seguía protagonizando las principales jugadas de peligro. Eugeni pudo poner las tablas en un gran disparo que rozó con la manopla Dani Barrio para mandarlo fuera rozando el larguero. También lo intentó Sabin Merino de cabeza, pero el meta malaguista había echado el cierre en la portería. En esa misma jugada, la afición del Zaragoza dedicó una pañolada a la directiva del club en señal del descontento general. Y es que el Zaragoza estaba a solo 5 puntos del descenso en ese momento.

Se acababa la primera mitad de un encuentro cuyo protagonista, el conjunto blanquillo, no lograba sacar partida de las ocasiones que tenía. El personaje secundario, los boquerones, estaban jugando a un nivel inferior, pero lo estaban paliando con una ventaja en el marcador gracias a un gran gol de Antoñín.

Daba comienzo la segunda mitad y los maños seguían el guion de la primera parte: ellos tenían el control del partido y metiendo presión al Málaga. Los de Natxo no lograban remontar el vuelo a pesar de ir por delante en el marcador, no lograban tener posesiones profundas y la mayoría de sus balones duraban poco. El Zaragoza apretaba más y más, y finalmente logró una gran ocasión: un penalti a favor provocado por Cufré. Un penalti flojo, pero sin intención de jugar el balón, ya que Álvaro Giménez le agarró. Eugeni Valderrama sería el lanzador del penalti, y lo metió con mucha seguridad por la escuadra derecha.

Tras el gol, el Malagá le puso más esmero a romper el empate. Practicamente parecía que los maños se conformaban con un punto que apenas les alejaría del primer puesto de descenso, pero a los boquerones no les servía de mucho un solo punto. Paulino protagonizó un contrataque que finalizó él mismo y se marchó fuera tras rozar el palo derecho. No era suficiente pero era una clara declaración de intenciones. No obstante, el Málaga no lograba sumar más ocasiones y se les agotaba el tiempo. A pesar de las prisas, los de Natxo estuvieron cerquísima de marcar el 1-2. Jair tuvo que despejar en las últimas lo que iba a ser un gol de Brandon Thomas a pase de Paulino. Afortunadamente, el central repelió el disparo. Finalmente, los visitantes se quedaron sin tiempo para lograr los 3 puntos, y sumaron un punto que no les saca de pobres, pero sí deja en buen lugar al equipo y al casi nuevo entrenador boquerón.

Al Zaragoza el punto no le sirve para más que estar un punto más lejos del descenso, pero sigue siendo insuficiente y la dinámica del equipo tiene muy descontenta a la afición. El Málaga suma un punto que le sigue dejando muy lejos de sus aspiraciones de playoff, pero sigue siendo una gran mejoría a los últimos 0-3 y 5-0 que recibieron en las últimas jornadas.