No tiene prisa el Sporting para encontrar al que quiere para dirigir a su filial el curso que viene. Óscar Garro, director de Mareo y responsable de la búsqueda del nuevo inquilino de su banquillo, se lo toma con paciencia. Son muchos los nombres que van saliendo a la palestra como posibles encargados de relevar a ‘Dani’ Mori tras el fracaso de no solo haber logrado el ascenso a Segunda RFEF, sino también no haberse visto una proyección importante en varios de los jugadores del filial rojiblanco. Nombres como Isma Piñera, Javi Vázquez, Jonathan Di Glosia o Pablo Busto a los que ahora LA NUEVA ESPAÑA añade un nuevo candidato: Yago Iglesias.
Santiago «Yago» Iglesias Estepa (Palmeira, A Coruña, 6 de octubre de 1982) acaba de terminar contrato con el Zamora CF, club donde ha estado las dos últimas temporadas. La primera de ellas, en Primera RFEF, llegó iniciada la temporada y no pudo evitar su descenso. Ésta, a pesar de un mal comienzo, enderezó el rumbo del equipo zamorano y lo clasificó para el play-off, donde fue eliminado por el filial del Deportivo Alavés en una eliminatoria muy polémica a nivel arbitral. Es un entrenador con un claro estilo de juego asociativo, de posesión y ofensivo como ha mostrado en su carrera.
Una que como técnico empezó muy joven, con 25 años, como asistente en varios equipos gallegos como Boiro, Pontevedra ‘B’, Portonovo y Al-Ittihad de la liga saudí. Su primer proyecto como entrenador principal llegó en 2013, en la Preferente gallega con el Atlético Ribeira. De ahí pasó al juvenil de la SD Compostela, en Liga Nacional, un año en el Noia de Tercera División y cinco temporadas en el primer equipo del Compos. Logró devolver al cuadro compostelano a Segunda ‘B’ y salvarlo sin apuros. Declinó renovar y tras unos meses sin equipo, se fue a Zamora, donde ha estado hasta ahora.
Los próximos días se antojan claves para ver si el técnico gallego se hace cargo del filial. Un filial que se verá muy renovado respecto al curso pasado con un cambio de ciclo generacional importante. Pero en el que los objetivos están claros: formar y ascender a Segunda RFEF.