Corren tiempos difíciles en O Vao que no solo ha perdido su condición pasada de fortín si no que ve como su equipo se hunde hasta ser colista con 5 puntos y un triunfo en 9 jornada. La situación para el Coruxo es crítica y necesita una nota alegre en forma de 3 puntos si no quiere que las distancias con la permanencia se conviertan en insalvables. Buscará ese triunfo ante un Marino que llega con la flecha hacia arriba tras cuatro jornadas consecutivas sumando y tras un importante último triunfo en casa.
Coruxo: volver al triunfo
Tras un año harto complicado de principio a fin en el que se selló la permanencia en el tramo final de curso algo nada esperado a principio de temporada, el Coruxo empezaba un nuevo año y lo hacía ante su afición. La única nota positiva en lo que va de curso para el Coruxo llegaría en la jornada 1 en casa ante el Promesas donde los tres primeros puntos del curso se quedaban en O Vao. A partir de ahí, todo ha sido ir escavando en un pozo de malos resultados y poco gol que ha llevado al equipo a ser falorillo rojo. David de Dios, entrenador del Coruxo, cuenta una plantilla joven y renovada, sin la presión de luchar por el ascenso y tomando el nuevo banquillo como un reto personal. Un reto que pasa por volver a ganar y alejarse de la zona baja en la que no solo se han anclado sino que han caído al último puesto tras cosechar cuatro derrotas consecutivas ante Vetusta, Pontevedra, Zamora y Guijuelo. La racha se rompió con un empate en casa ante Real Avilés, pero el pasado fin de semana se volvió a perder ante el Rayo Cantabria. Con 55 puntos la permanencia está a 5 por lo que volver a ganar es obligación.
Las palabras de los protagonistas
Marino: seguir fuera de la zona roja
El Marino de Luanco siempre ha sido un equipo peleón y que en las últimas temporadas ha demostrado que no es casualidad que esté donde está salvándose sin apuros. Sin embargo, este inicio de curso ha pasado más tiempo del deseado en la zona baja de la clasificación, pero sus últimos cuatro partidos puntuando y, sobre todo, el triunfo del pasado domingo lo han sacado del descenso. El conjunto luanquín parece dispuesto a acabar con la tradición de las malas rachas históricas, tanto que sus únicos triunfos del presente campeonato han llegado frente a equipos a los que en temporadas anteriores rara vez ganaba. Primero fue el Valladolid Promesas y ahora el Guijuelo al que se impuso el pasado domingo en Miramar por la mínima gracias a un gol de David Grande que suponía el primer triunfo en Miramar. Ese triunfo, como decíamos, lo sacó de zona roja y lo ha dejado con 11 puntos en el puesto 10. Por arriba, el Playoff está a tres puntos y por el abajo el descenso a dos. Todo en un puño por lo que cada punto es oro.