Última bala. Es lo que se dice a estas alturas de temporada, a 6 partidos del final, cuando un equipo está en el limite de no cumplir su objetivo y que posiblemente se le vaya de no conseguir la victoria en el próximo partido. Eso es lo que siente el Lealtad, a 8 puntos de la salvación y el Racing, a 6 puntos del liderato. Los dos se encuentran ante su última oportunidad y deberán dejar de un lado la amistad que los une para aprovecharla.
Lealtad y Racing. Racing y Lealtad. O lo mismo es decir primos-hermanos. Todo esto se debe a la buena relación entre ambos clubes, como sucede cada vez que el Racing visita Les Caleyes, que el club asturiano les recibe hasta con gradas supletorias por el masivo desplazamiento de aficionados verdiblancos. Este domingo no será menos. Alrededor de 1500 aficionados, en Segunda B, se desplazaran hasta Villavisiosa para apoyar a su equipo y ser bien recibidos por el equipo local.
El Lealtad recibe al Racing con una carga de partidos importante. Y es que es su tercer partido en ocho días. Primero se enfrentó el Domingo al líder, al que consiguió empatar en Mareo y después disputó en la tarde de Miercoles el partido aplazado frente al Mirandes, en el que cayó derrotado por 0-1. Precisamente contra dos de los mejores equipos del grupo, al igual que el que viene este Domingo a Villaviciosa. Por lo que el cansancio y las piernas pueden hacer mella en los jugadores del Lealtad en el momento más crítico.
Para este partido el técnico Roberto Aguirre no puede contar con los sancionados Iván Garrido y Keko ni con Alex Blanco por sanción. También será duda hasta última hora el extremo Robert, que sufre unas molestias en la rodilla y no se sabe si forzará . Por lo tanto, los de Villaviciosa reciben a los cántabros posiblemente en un momento que no quisieran pero que necesitan como el comer los 3 puntos.
Desde Santander otra historia totalmente diferente. Ganar fuera de casa, ganar para pelear por el primer puesto y ganar porque tienes que ganar. Con toda esa presión parte el Racing. Necesitan la victoria fuera de casa, algo que desde que el equipo es dirigido por Carlos Pouso, no se ha logrado, como el comer y su última oportunidad pasa por Villaviciosa. “Queremos romper la mala racha y que nuestra gente vuelva contenta de Villaviciosa” Son las palabras de Carlos Pouso antes del encuentro vital para su equipo, ya que quieren afianzar el playoff cuanto antes y también aprovechar posibles pinchazos de rivales directos para recortar distancias.
Carlos Pouso no podrá contar con el lesionado Borja Granero, ya que como el propio técnico dijo, le quiere al cien por cien y sin asumir ningún riesgo. Y tampoco tendrá a su disposición a Cesar Díaz ni Antonio Tomás, ambos sancionados. Estas bajas puede hacer que el entrenador vizcaíno juegue con un 4-4-2 puro. Con un doble pivote formado por Sergio y Quique Rivero. Dando entrada de nuevo a Héber en el izquierda y la duda estaría en la derecha, Óscar que viene de una lesión, o Pau, el joven extremo que viene pidiendo minutos. Arriba estarían Aquino y Borja Lázaro.
Y como no, Les Caleyes. El desplazamiento más atractivo, cómodo y cercano para los racinguistas. En esta época del año y con lo que hay en juego, sin duda habrá practicamente más público verdiblanco. Y es que alrededor de 1500 aficionados racinguistas, menos que otros años estarán presentes para poyar a su equipo ante un partido vital.
@davizuco7