Arda Güler volvió a evidenciar que atraviesa un momento dulce en lo personal. Si sus actuaciones en el Real Madrid no están dejando indiferente a nadie, la exhibición que dio este pasado jueves con Turquía ha sido sobresaliente. Las llamadas de la selección han supuesto una bocanada de aire en las últimas dos temporadas ante la ausencia de minutos en el club blanco, pero ahora que tiene la confianza de Xabi Alonso, su nivel parece estar creciendo como la espuma.
Güler responde a las expectativas
Güler se está asentando en el once titular de Xabi Alonso. El futbolista turco, con un rol diferente al habitual, ha logrado hacerse un hueco en la plantilla del Real Madrid gracias a su trabajo, a su calidad, y a su capacidad para adaptarse a lo que le ha pedido su entrenador. Más pendiente de la creación, pero sin alejarse del área, el futbolista ya ha dado un gol y ha marcado otro, pero más allá de los números, su incidencia en el juego del equipo está siendo determinante para el buen inicio de campaña de los blancos en Liga, que han sido capaces de sobreponerse a la pretemporada más corta de su historia logrando pleno de victorias en las tres primeras jornadas.
Güler brilla con Turquía
Cada parón de selección, Güler volvía a recuperar la sonrisa, porque en su país si gozaba de la confianza total que reclamaba a Carlo Ancelotti -con el técnico blanco, se planteó dejar el club al final del curso pasado si seguía-. Y demostraba el gran nivel que tenía partido tras partido, dejando grandes actuaciones con el combinado nacional.
Pero lo de anoche fue un puño sobre la mesa, y demostración de liderazgo, una prueba de que la confianza que le ha dado Xabi Alonso en el Real Madrid le ha valido para dar un salto cualitativo en el juego y en la madurez sobre el césped.
Solo tardó tres minutos en dejar su impronta, con un saque de esquina desde la banda izquierda teledirigido a la cabeza de Muldur, quien se sacó un testarazo inapelable para poner la ventaja en el marcador.
Con Güler suelto, jugó a sus anchas, controlando el juego del equipo, llevando el peso de partido en todo momento. Lideró a sus compañeros y cada balón parado del equipo salía de sus botos, generando peligro contante. Se quedó cerca de marcar, y participó de manera activa en la jugada del segundo gol. Salió del campo a falta de 5 minutos para el final, cuando su equipo vencía por 1-3, tiempo suficiente para acusar su ausencia y para que los georgianos recortaran distancias.
Güler sigue progresando
Güler solo tiene 20 años y parece que su madurez futbolística está empezando a dar sus frutos. En el Real Madrid está cogiendo galones y en la selección turco ya se comporta como una auténtica estrella. Su calidad, su polivalencia y su capacidad para adaptarse a su entorno y absorber nuevos conceptos, le convierten en una pieza que pueda alcanzar niveles imposibles para otros.
Han tenido que pasar dos temporadas para que el Real Madrid pudiera empezar a disfrutar de Arda Güler, pero parece que ha llegado el momento de poder ver la explosión de uno de los futbolistas llamados a marcar un era en el fútbol europeo en la próximo década. De momento brilla con el Real Madrid y brilla con Turquía, donde ya es el líder indiscutible de una selección que se cruzará en nuestro camino al Mundial este mismo domingo.