Rudiger y Endrick protagonizaron uno de los momentos más destacados de la pasada temporada, cuando el futbolista alemán tomó la responsabilidad en la tanda de penaltis de ante el Atlético de Madrid en los octavos de final de Champions y liberó a al delantero de una responsabilidad que podría haber marcado su futuro en el club blanco. El alemán, uno los chicos duros del vestuario, ha ejercido de líder y mentor para muchos de los jóvenes, pero también ha mostrado el lado más duro con alguno de sus compañeros. Al igual que tuvo ese gran gesto con el joven delantero brasileño, en otro momento de la temporada, estuvieron a puntos de llegar a las manos.
Enfrentamiento entre Endrick y Rudiger
La pasada temporada había mucha tensión en el vestuario blanco: inmersos en un tramo final de la temporada donde ya se barruntaba que no habría títulos, la tensión podía palparse. Mientras tanto, Endrick, como cada entrenamiento, se dejaba el alma para convencer a un Ancelotti que apenas le dio bola durante todo el curso. Y en una de esas jugadas de intensidad, chocó violentamente con un Rudiger que, como todos sabemos, tampoco se arrugan ante nada y ante nadie, aunque sea en un entrenamiento.
Ese primer roce encendió al futbolista alemán, que comenzó incordiar al delantero brasileño en cada acción del entrenamiento, con entradas duras, con golpes y con formas que no venían a cuento entre dos compañeros. Tal fue el grado de crispación, que finalmente el futbolista brasileño saltó en una de esas y se formó un pequeño enfrentamiento entre ambos futbolistas y estuvieron muy cerca de llegar a las manos. Tuvieron que ser separados por sus compañeros.
Tal fue el grado de tensión que se vivió en ese momento, que Endrick, impotente e incrédulo por lo que estaba sucediendo por parte de uno de los pesos pesados del vestuario, no pudo evitar soltar unas lágrimas. Y Rudiger, lejos de poner paz ante la situación del chaval, echó más leña al fuego y comenzó a reírse de su compañero: El alemán se dirigió a Endrick en inglés, y le dijo, «Are you crying, big boy?«, una frase que no sentó nada bien ni al joven futbolista ni al resto de sus compañeros, que seguían intentado calmar los ánimos, sobre todo con el central, que no parecía cesar en sus ataques al compañero.
La dureza de Rudiger
Rudiger en un futbolista muy temperamental que no se arruga ante nada, y que siempre hace lo que esté en su mano para imponerse. También lo hace en los entrenamientos, y también lo hace con los jóvenes. Pero desde el vestuario, ni mucho menos, hablan mal de él. El enfrentamiento con Endrick fue un episodio aislado y ambos jugadores se reconciliaron horas después. El futbolista alemán es uno de los más pendientes de ayudar a sus compañeros, también a los más jóvenes, y mantiene una relación estrecha en el terreno de juego en el que les hace ver lo importante de no arrugarse ante ninguna situación.
En el caso particular entre Rudiger y Endrick, la relación es buena, y al igual que tuvo aquel gesto en el partido de Champions League ante el Atlético de Madrid protegiendo a su compañero, también han tenido gestos de mucha tensión que deben valer de lección para el joven delantero para seguir mejorando, ya no solo en lo futbolístico, también en su carácter y mentalidad, porque son en estos momentos cuando un futbolista de élite debe saber mantener la compostura y no ceder ante factores que le pueden hacer desactivarse de lo meramente deportivo.
Un episodio que demuestra la tensión que se vivió en el vestuario del Real Madrid la pasada temporada, cuando los jugadores y el propio cuerpo técnico fue consciente de que los títulos se esfumaban.