El Real Madrid es un equipazo. Esa es la realidad a día de hoy. Y lo es gracias al entrenador que decidió coger las riendas del vestuario antes del Mundial de Clubes, llamado Xabi Alonso. El técnico tolosarra le ha dado un giro de 180 grados a la situación delicada que sufría el club en el plano futbolístico. Ancelotti se despidió como una auténtica leyenda del Santiago Bernabéu la pasada temporada, pero los títulos son los que deciden y el conjunto blanco no fue capaz de conseguir ninguno de los tres importantes. Además, la imagen no fue del todo buena, por lo que a Xabi se le presentó la oportunidad de entrenar a su Real Madrid.
Tras su llegada a Chamartín, el técnico vasco le dio un aire fresco y renovado a la plantilla, llegó con nuevas ideas y las puso en prácticas en el Mundial de Clubes. Un torneo en el que llegó hasta semifinales, pero en el que no tenía a su equipo diseñado al 100%. Ahora, con el inicio de la nueva campaña, Xabi Alonso se ha convertido en el gran artífice del excelente inicio de los suyos, y de que se haya hecho pleno hasta el momento: 4 victorias en 4 partidos, y líder del campeonato en solitarios con 12 puntos. Osasuna, Oviedo, Mallorca y Real Sociedad, han sido los rivales hasta la fecha. Los blancos cuentan con 8 goles a favor y tan solo 2 en contra. Unos números que muestran la contundencia en ataque y la solidez en defensa.
Las claves del gran inicio de curso del Real Madrid no se entienden sin la mano de Xabi. Desde el primer momento, la intensidad ha sido una de las señas de identidad del equipo, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Sin intensidad, no hay fútbol que valga, y lo que demanda en la actualidad el deporte rey es verticalidad, partidos de ida y vuelta y mucho físico. En la plantilla había mimbres de sobra, pero había que explotarlo al máximo y eso es lo que está llevando a cabo Alonso con sus pupilos.
Un Real Madrid ‘mejorado’ tácticamente: presión, agresividad y verticalidad
En segundo lugar, otra de las claves del nuevo Real Madrid es el aspecto táctico. El entrenar, probar y ensayar cosas nuevas, ideas renovadas, era fundamental para poder plasmar lo que se está viendo en el terreno de juego. La presión había que ajustarla para llevarla acabo correctamente, en bloque, en conjunto, como equipo. Antaño, el Madrid no presionaba y si lo hacía, era puntualmente, y haciéndolo hombre a hombre, sabiendo los riesgos que eso conlleva sobre todo ante equipos de mayor identidad. La elaboración en la circulación también era importante. Buscar la manera a la que se quiera jugar, y el elenco madridista, la ha encontrado. Pases fáciles, sencillos, de seguridad, hasta encontrar al mejor pasador para arriesgar por dentro. La velocidad de balón también juega un papel crucial en este sentido. Y por supuesto, la meritocracia: «el que lo merezca, jugará», sentenció Xabi en la previa del partido.
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Un aspecto que Xabi sabía que tenía que mejorar y mucho, era la solidez defensiva. El hecho de defender bien y de cómo hacerlo era de las tareas más difíciles e importantes que tenía el técnico madridista. El Mundial de Clubes mostró las carencias que había en la plantilla a la hora de hacerse fuerte atrás, pero ahora, a base de entrenamientos, vídeos y análisis, el Real Madrid ha mejorado y mucho en defensa. Ahora es un grupo mucho más agresivo, está más concentrado y sabe sufrir cuando toca. Los fichajes de Huijsen, Trent y Carreras, además del regreso de Militao y Carvajal, han elevado las prestaciones de los blancos. Sin ir más lejos, la misma victoria frente a la Real en Anoeta se cocinó así: con un hombre menos y cerrando espacios para que los txuri-urdines no pudiera crear peligro. También era fundamental las distancias y la altura del bloque. Xabi ha incidido por activa y por pasivas en ambos aspectos tácticos, y sus ‘soldados’ han cumplido con creces.
Mbappé, el líder del equipo
Por último y no mensos importantes, el entrenador donostiarra ha potenciado a futbolistas como Arda Güler, Tchouaméni y Carreras, pero sobre todo, ha trasladado el mensaje al grupo de que Kylian Mbappé es el líder del equipo sobre el campo. Él es el que debe marcar las diferencias en ataque principalmente, el que acapare las jugadas de ataque y al que hay que ponérsela para que remate. Además, es el encargado de chutar los penaltis y las faltas en el Real Madrid, a diferencia del año pasado, que se lanzaba dependiendo del contexto y devenir de los partidos.
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Xabi ha asentado las bases del nuevo Real Madrid, y de qué manera. Ha ‘conectado’ con la afición como expresó el día de su presentación y está formando a un equipo joven pero ganador, con su sabiduría y conocimientos futbolísticos. El nuevo Real Madrid es puro ‘rock and roll’ y es el gran ‘culpable’ del pleno de victorias del conjunto merengue hasta la fecha.