El Arsenal sigue de cerca a los talentos del Real Madrid. En los despachos de los ‘gunners’, un nombre de La Fábrica resuena en los pasillos: el de Víctor Valdepeñas. El central zurdo de 18 años (20 de octubre de 2006), que también juega de lateral izquierdo, está en la lista de compras de Mikel Arteta, tal y como comentó Fabrizio Romano. Su irrupción la temporada pasada llamó la atención de varios peces gordos de Europa. Entre ellos, los pensionistas del Emirates Stadium.
Valdepeñas llama a la puerta del Arsenal
Este curso, Víctor Valdepeñas se ha mantenido en su línea. Por ahora, el defensa ha disputado seis partidos –cuatro con el Castilla y dos en Youth League con el Juvenil A– y ha recopilado algo más de 350 minutos. Marcó incluso en la ‘mini’ Champions ante el Kairat Almaty y fue importante en la remontada contra el Olympique de Marsella. Le queda muy pequeña la categoría y Víctor está pidiendo cada vez más protagonismo con Arbeloa, quien todavía tarda en darle esa confianza.
18′ GOAAAAAAAL VÍCTOR VALDEPEÑAS!!!
KAIRAT 0-2 JUVENIL A! pic.twitter.com/foZiEzY8MN
— Real Madrid Fabrica (@FabricaMadrid) September 30, 2025
Algo que no pasaba la temporada pasada. En la primera parte de la temporada, Víctor formó parte del Juvenil A y empezó a compaginar participaciones con ambos filiales del Real Madrid. No obstante, en cuanto arrancó 2025, las ocasiones en las que el joven ha vuelto a jugar bajo las órdenes de Arbeloa fueron son escasas. Con el ex lateral, el madrileño actuaba de central, una decisión que respondía a las necesidades del técnico, ya que Valde siempre se había desempeñado como lateral o carrilero zurdo. Sin embargo, su capacidad para adaptarse y su comprensión táctica del juego le permitieron adaptarse a la zaga.
Su estreno con el Real Madrid C llegó el 13 de octubre. En el encuentro frente al Melilla, Valde dio la asistencia en el tanto del triunfo (2-1) de Hugo de Llanos, asegurando así la primera victoria del segundo filial en la Segunda Federación. Solo una semana después, Raúl González le convocó para debutar con el Castilla. En Santo Domingo, ante el Alcorcón, Víctor jugó los últimos 13 minutos del choque.
En febrero, Valdepeñas firmó su primera titularidad con el filial y nada más hacerlo, marcó. Fue contra ese mismo Alcor, pero en el Di Stéfano. Además, 20 días antes, el defensa también se había estrenado como goleador en el ‘C’. Una carrera de 60 metros que acabó en un zarpazo impresionante. Nadie le podía parar. En marzo, Ancelotti le convocó para la visita a Villarreal. No pudo debutar, pero ahí estuvo. También conoció por primera vez la Sub-19 española. En total, Valde disputó 42 partidos con el Madrid –22 con el Juvenil A, 6 con el ‘C’ y 14 con el Castilla–.
El 3-1 de Valdepeñas.
El partido de Valde está siendo una delicia.
Habitualmente central o lateral izquierdo, el joven de 18 años jugó de interior izquierdo (aunque parecía extremo).
Partidazo del 36 que ha sido un auténtico puñal para el Real Madrid C. @BernabeuDgt pic.twitter.com/StwMS6Au5O
— Ben Fernandes Santos (@benfeerr) February 2, 2025
El Madrid le echó
Pero antes de pegar el boom, Valdepeñas era un indeseado en Valdebebas. En 2020, el mundo se le vino abajo. Tras pasar dos campañas en Chamartín, el Real Madrid decidió ‘echar’ al adolescente de su cantera. Fue entonces cuando el joven madrileño recaló en el Leganés. Y en Butarque, sonaron las campanadas de la redención. Víctor empezó a labrarse un nombre. Con solo 15 años, el defensa ya competía con el Juvenil B del cuadro pepinero. Siguió trabajando, en el silencio, y se ganó una nueva oportunidad tras destacar en el sur de Madrid. En enero de 2023, La Fábrica optó por recuperarlo y lo mandó directamente al Juvenil C.
Desde ese momento, la relación especial entre Valdepeñas y el Real Madrid pudo volver a florecer. En los últimos cinco años, Víctor ha redoblado de esfuerzos para no recaer en su pesadilla. Pasó por momentos muy duros, pero Valde contó siempre con un respaldo absoluto. Su familia, muy presente en cada etapa, supo acompañarlo y guiarlo en los momentos más duros. Ahora, su meta está clara: llegar lo más alto posible y escribir una de las grandes historias de superación de La Fábrica.