Iker Bravo juega el rol de hermano mayor en el Mundial Sub-20. El delantero centro es, junto a Pablo García, el máximo artillero de la Rojita en Chile. Ambos con dos goles, los dos pupilos de Paco Gallardo se están echando a la Selección a sus espaldas. En el caso de Iker, sus dos dianas en la fase de grupos han sido cruciales para que España logre el paso a octavos de final. El seleccionador le dio incluso el brazalete de capitán. Es uno de los «veteranos».Nacido el 13 de enero de 2005, sólo Julio Díaz es mayor que él (10 de enero). Sus actuaciones empiezan a hacer ruido. El Real Madrid sigue teniendo un derecho de tanteo.
Iker Bravo lidera a los de Paco Gallardo
El catalán está de dulce en el Mundial. Es uno de los talismanes de Paco Gallardo hasta ahora. Junto a Fran González y Rodrigo Mendoza, Iker Bravo lo ha jugado todo en Chile. 450 minutos de 450 posibles. Es el capitán de la Selección. Ante Marruecos, titubeó. Como todo el equipo. Sin embargo, ante México, el ex canterano del Real Madrid asumió sus responsabilidades. Con un 1-1 en el marcador, el de Sant Cugat del Vallès enjauló desde el punto de penalti en el 80′ de partido. Si bien los mexicanos empataron antes del pitido final, el atacante de la Udinese estaba lanzado.
Y lo demostró ante Brasil. En el partido decisivo –si perdían o empataban, estaban eliminados–, los pupilos de Paco Gallardo fueron liderados por su capitán. A la vuelta de los vestuarios, Iker no perdonó. En una asistencia de Pablo García, el catalán regateó al portero rival y, en un ángulo muy cerrado, consiguió finiquitar la jugada. Un gol que volvió histérico a toda la Sub-20 y que les catapultó a los octavos de final, ante Ucrania.
🇪🇸 GOOOOOOOOL DE ESPAÑA
Qué fácil es el fútbol cuando se juntan los buenos.
Mendoza filtra el pase, Pablo García inventa e Iker Bravo define a la perfección para poner el primero. #U20WC
¡La @SEFutbol da un paso de gigante para clasificarse! pic.twitter.com/0VjO2CEb2d
— Teledeporte (@teledeporte) October 4, 2025
Contra los ucranianos, Iker Bravo no marcó, pero sí fue una pesadilla para la defensa. El ariete buscaba constantemente el gol. Finalmente, él no lo encontró, pero Pablo García, sí. En cuartos, la Rojita se medirá a Colombia o Sudáfrica. El capitán ya está al acecho y espera su próxima víctima.
El Real Madrid mantiene un derecho de tanteo
Esta temporada, Iker Bravo ha estado muy fino con el Udinese. Para su segundo año en Italia, el catalán recopila ya dos goles en cuatro partidos. Uno en la Serie A ante Pisa –único tanto del partido– y otro en Copa contra Carrarese. Ahora, si se suman las dianas de la Selección, Iker toca ya las cinco realizaciones. Antes del Mundial Sub-20, el delantero fue convocado por la Sub-21 y enjauló ante Kosovo. Está enchufado.
Y el Real Madrid sigue sus actuaciones de muy cerca. Si el cuadro de Udine decide desprenderse del jugador en el futuro, tendrá que comunicarlo previamente en Chamartín. Los merengues se reservan la posibilidad de traerle de vuelta, aunque ya no poseen sus derechos. Ni un solo porcentaje. Con contrato en vigor con el Udinese hasta 2028, el club italiano está obligado a informar primero a la entidad blanca en caso de tener la intención de venderlo. Aunque no se trata de una cláusula de recompra –como las que el Madrid ha utilizado con otros canteranos–, sí concede al equipo madridista una ventaja prioritaria en eventuales negociaciones.
En el supuesto de que el Udinese estudie una posible venta de Iker Bravo, deberá notificar en primer término a las oficinas de Chamartín antes de negociar o aceptar propuestas de terceros. Solo después de ser informado, el Real Madrid podrá decidir si ejerce o no su opción de adquisición. Por su parte, Iker no está obsesionado con una vuelta a Valdebebas. Su experiencia amarga –aunque respaldado por Arbeloa en el Juvenil A– con el Castilla de Raúl González Blanco lo enfrió todo. Sin embargo, sigue manteniendo buena relación con Florentino Pérez. Después de marchar hacia Italia, el ex canterano del Barça llegó a abrirle de nuevo una puerta al presidente: «Si lo quiere, que me vuelva a fichar, ¿no?». El tiempo dirá.